Las cabañas en Conguillio son el portal a un mundo de majestuosidad natural que te dejará sin aliento. Ubicado en la Región de la Araucanía, el Parque Nacional Conguillio, que en mapudungun significa «aguas con Araucarias», es una verdadera joya de la biodiversidad chilena, hogar de milenarias araucarias y un impresionante paisaje volcánico moldeado por el imponente volcán Llaima.
Hospedarte en una de las cabañas de Conguillio es como tener tu propio rincón privado en esta vasta reserva natural. Imagina despertarte con vistas al bosque de Araucarias, o disfrutar de un café mientras contemplas el lago Conguillio. Aquí puedes pasear por senderos que atraviesan bosques y lava volcánica, practicar deportes acuáticos en el lago o, si te gusta el desafío, escalar el volcán Llaima. Así que si buscas cabañas en Chile para sumergirte en la naturaleza y desconectar de la rutina, Conguillio te está esperando.
Cabañas en Conguillio
1. Cabaña Chucao
Enclavada en el corazón de la región de la Araucanía, la Cabaña Chucao es el retiro perfecto para aquellos que buscan el encanto de la montaña. Al abrir la puerta, te recibe una estufa a leña, ofreciendo un caluroso saludo a tus días de desconexión. Pero no esperes encontrar señal de teléfono aquí, lo que importa es la conexión con la belleza natural del Parque Conguillio. El entorno boscoso, el sonido de los chucaos y los carpinteros, y la decoración cuidada te permiten saborear la vida en su forma más pura.
La vista desde Cabaña Chucao es de esas que te dejan sin aliento. Te encuentras en medio del bosque, con el majestuoso volcán Llaima asomándose por la ventana. El verdadero lujo es la tranquilidad y la desconexión que este lugar ofrece. Y no pienses que la vida aquí es austera. Aunque el sol y el gas sean tus principales fuentes de energía, estas cabañas en Conguillio está equipada con todo lo que puedas necesitar: cocina completa, ducha con artículos de aseo gratuitos, y hasta una terraza para disfrutar del aire libre.
Si te preguntas cómo podrías llegar a este paraíso, el aeropuerto más cercano es el Internacional de La Araucanía, a unos 122 km de distancia. Y aunque la cabaña está escondida, los dueños siempre están dispuestos a ayudarte a llegar. Si te apetece un asado al aire libre, tienen una barbacoa lista para ti. Te aseguro, una vez que llegues a Cabaña Chucao, no querrás volver a la rutina.
2. Centro Turístico Calafates del Llaima
Anclado en el corazón de Conguillio, el Centro Turístico Calafates del Llaima es un rincón de tranquilidad y belleza. Imagina despertarte en un domo bien equipado, abrir las ventanas y encontrarte con el majestuoso volcán Llaima saludándote. Pero eso no es todo, el aroma a leña te invita a sumergirte en la tinaja caliente bajo el cielo estrellado, una experiencia que sin duda te hará sentir en conexión con la naturaleza.
En Calafates del Llaima, los detalles hacen la diferencia. Estas cabañas en Conguillio son espaciosas, con una cocina completísima, listas para que prepares un banquete después de un día de trekking. ¿Te preocupa la limpieza? ¡No hay problema! Todo está reluciente y en perfecto estado, incluyendo la calefacción y la conexión Wi-Fi. Aunque estás en medio de la naturaleza, tienes todo lo que necesitas para sentirte en casa. Incluso puedes jugar a juegos de mesa en familia.
No todo es relax en Calafates del Llaima, también hay aventura. Puedes explorar el parque Conguillio en bicicleta, hacer senderismo o incluso probar suerte con la pesca. La amabilidad de Camilo, uno de los dueños, te hará sentir bienvenido. Te ayudará a rentar un vehículo, te recomendará los mejores lugares para comer y las joyas escondidas de la zona. En definitiva, en Calafates del Llaima encontrarás una experiencia rústica, pero llena de comodidades, en el entorno más espectacular.
3. Vista Hermosa Conguillio
El Vista Hermosa Conguillío es una joya escondida entre los arboles del parque Nacional Conguillio, a un tiro de piedra de Malalcahuello. Te ofrece alojamiento acogedor, con vistas que te dejarán sin aliento. Al despertarte en tu cabaña cómoda y espaciosa, podrías simplemente quedarte todo el día admirando las montañas desde el balcón o terraza. Pero también puedes darte un chapuzón en la piscina al aire libre, un placer que seguramente te ayudará a despertar.
Aquí no hay nada que te distraiga de la naturaleza, ya que no hay mucha señal de internet. ¿Y quién la necesita con un volcán y el parque a la vista? Miguel, el dueño, es un tío encantador con energía positiva que te ayudará a descubrir los rincones más bonitos del parque. Eso sí, para disfrutar al máximo de tu visita, ten en cuenta que deberás llegar antes de las 6pm, llevar tus propios alimentos y asegurarte de que tu vehículo sea apto para todo tipo de terrenos.
El Vista Hermosa Conguillío es un destino para desconectar y conectar a la vez. Esta cabaña en Conguillio, toda de madera, es un nido cálido que se funde con el entorno. Aunque la noche puede ser oscura, eso solo significa que tendrás un cielo estrellado que disfrutar. Y si te preocupa la comida, no hay problema, ya que el lugar prepara almuerzos para llevar. Parejas, familias o grupos de amigos, todos encontrarán su lugar aquí. ¿Listos para la aventura?
4. Cabaña Fio-Fio Conguillio National Park
La Cabaña Fio-Fio en el Parque Nacional Conguillio es un refugio perfecto para aquellos que buscan una conexión íntima con la naturaleza. Escondida en un sendero tranquilo, ofrece un entorno perfecto para descansar después de un día de senderismo o pesca. Aquí tienes un lugar solo para ti, con una cocina lista para preparar tus platos favoritos y una ducha caliente para relajarte al final del día.
Imagínate despertar en la Cabaña Fio-Fio, en medio de un bosque maravilloso y a solo unos pasos de bellezas naturales como el Salto Truful Truful y las Lagunas Verde y Arco Iris. Si eres de los que les gusta la fotografía, aquí encontrarás un paraíso lleno de posibilidades. Y si tienes curiosidad sobre el vino, el propietario, un ingeniero jubilado, puede contarte sobre la pequeña plantación de parras que hay en el lugar.
Esta cabaña en Conguillio se encuentra en un antiguo fundo maderero que ha sido regenerado a través de los años, y hoy está lleno de árboles jóvenes y robustos. Los gigantes que quedan de los viejos días son cuidados con cariño y respeto. Imagínate pasear por este bosque nevado en invierno, quizás con la suerte de ver las huellas de un puma. Los anfitriones, Enrique y Margarita, están siempre dispuestos a hacer de tu estadía algo inolvidable. ¡Así que, a ponerse las botas de trekking y a disfrutar de la Cabaña Fio-Fio!
5. Cabañas Casa Torres
Las Cabañas Casa Torres, situadas en la acogedora región de Curacautín, son el lugar perfecto para desconectar del ruido del mundo y sumergirse en la belleza salvaje de la Araucanía. Estas cabañas en Conguillio, equipadas con todas las comodidades del hogar y la comodidad de un baño privado, son un santuario de tranquilidad con impresionantes vistas a la montaña. El salón es el lugar ideal para relajarse tras un día de exploración, mientras que la cocina bien equipada invita a preparar una comida casera y sabrosa.
En Casa Torres, la vista al volcán te dejará sin aliento cada mañana, y el entorno natural es una delicia constante. Aquí te encontrarás rodeado de animales que pasean libremente por la zona, un pequeño recordatorio de la belleza de la vida en la naturaleza. Y, si eres amante de los espacios verdes, la cercanía al Parque Conguillio es otro gran atractivo. Los dormitorios estilo mariposa ofrecen la comodidad de camas limpias y acogedoras, y proporcionan un espacio íntimo y personal.
Aunque encontrar Casa Torres puede ser un pequeño desafío, el esfuerzo vale la pena, especialmente cuando llegas y te encuentras con una cabaña que es una joya escondida en medio de la Araucanía. Los propietarios son conocidos por su amabilidad y paciencia, siempre dispuestos a esperarte si llegas tarde. Así que si buscas un lugar para relajarte y conectar con la naturaleza, las Cabañas Casa Torres son la elección perfecta.