Podrías pasar meses en Londres sin ver todo lo que ofrece, pero si buscas un respiro del bullicio urbano, considera aventurarte fuera de los límites de la ciudad, en uno de los pueblos de Inglaterra llenos de encanto.
Desde los páramos de Yorkshire hasta los acantilados de la Costa Jurásica, los bucólicos paisajes de Inglaterra ofrecen muchas oportunidades para la contemplación pastoral, y sus pintorescos pueblos.
Con sus acogedores pubs, graciosos hoteles de casas solariegas y pintorescas calles sirven de perfecto telón de fondo para unas vacaciones pasadas en Wellies frente al fuego. Aquí tienes los pueblos más bonitos de Inglaterra donde puedes acurrucarte para pasar la noche.
1. Lustleigh, Devon
Para tener una sensación de la antigua Inglaterra en los tiempos anteriores a la historia registrada, dirígete al diminuto pueblo inglés de Lustleigh (población: unos 700 habitantes).
Conocido por su celebración anual del Día de Mayo, este antiguo asentamiento anglosajón destaca por un conjunto de casitas con techo de paja y una iglesia del siglo XIII que alberga unas ruinas conocidas como la Piedra de Datuidoc, un monumento que data de antes del año 600 d.C.
Es el tipo de lugar en el que esperarías encontrar un huerto comunal de manzanas, sin oficina de correos, y sólo un pub (The Cleave es exactamente lo que esperarías).
Aunque hay muchas casas de huéspedes en la zona, derrocha en una habitación en el Castillo de Bovey, un hotel de lujo situado cerca, en el Parque Nacional de Dartmoor.
2. Hawkshead, Cumbria
La verde campiña del Distrito de los Lagos ha atraído a escritores, poetas y pintores durante cientos de años: William Wordsworth vivió en Grasmere, mientras que Beatrix Potter se estableció en Near Sawrey y pasó sus vacaciones en la zona durante su infancia.
Empieza tus vacaciones en Hawkshead, un pueblo de postal que cuenta con una iglesia del siglo XIV, arquitectura del siglo XVII y un laberinto de callejuelas llenas de pintorescos pubs, posadas y salones de té.
Deja tus maletas en el Drunken Duck Inn, y luego baja a tomar una pinta de cerveza elaborada in situ en la cervecería Barngate’s Brewery del hotel. Tal vez te sorprenda que también haya cerca varios comedores con estrellas Michelin, como L’Enclume y Holbeck Ghyll.
3. Rye, Sussex Oriental
A sólo dos horas en tren de Londres, las casas georgianas de ladrillo, los edificios de estilo Tudor y las callejuelas adoquinadas de Rye parecen mundos aparte.
Dada su historia y la riqueza de su belleza visual, no es de extrañar que el antiguo centro naviero romano atrajera a mentes literarias como Henry James y E.F. Benson, que vivieron en la ciudad en Lamb House, aunque en épocas diferentes.
Súbete a una bicicleta para ver las orquídeas costeras y las avocetas que anidan en la Reserva Natural del Puerto de Rye, antes de recorrer la Torre Ypres de 1249 y el Castillo de Camber, construido por Enrique VIII.
A continuación, retírate con una sidra en el Mermaid Inn, un antiguo lugar de reunión de contrabandistas que se ha convertido en una leyenda local.
4. Whitby, Yorkshire del Norte
El pueblo medieval de pescadores de Whitby tiene todas las características de una ciudad inglesa de mar por excelencia: un puerto salpicado de barcos de madera pintados, casas de piedra con tejados de tejas rojizas y pequeñas tiendas que ofrecen algunas de las mejores patatas fritas y pescado del país. Pero hay otra capa que explorar.
Después de dejar tus maletas en la finca Raithwaite, recorre las ruinas de la abadía de Whitby, el monasterio del siglo VII que sirvió de inspiración para el Drácula de Bram Stoker; sigue los pasos del explorador del siglo XVIII James Cook, que fue aprendiz de marinero aquí, en su museo conmemorativo; o embárcate en una pintoresca excursión por los páramos de brezo del sendero nacional Cleveland Way, en el Parque Nacional de North York Moors.
5. Abbotsbury, Dorset
Puede que el colorido pueblo costero de Weymouth se lleve toda la atención, pero su vecino Abbotsbury merece su propio momento de protagonismo.
La ubicación del pueblo en la Costa Jurásica lo convierte en un lugar ideal para explorar las formaciones rocosas de 185 millones de años que dominan el primer lugar natural de Inglaterra declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, o la colonia residente de cisnes mudos en la Abbotsbury Swannery, pero sus onduladas laderas dan paso a aventuras más extravagantes.
Los Jardines Subtropicales del siglo XIX son un valle boscoso victoriano que está incluido en el Registro Nacional de Parques Históricos y tiene un microclima que hace que albergue plantas exóticas como camelias, magnolias y otras.
6. Mousehole, Cornualles
El poeta Dylan Thomas llamó una vez a Mousehole (pronunciado «Mowzal») el «pueblo más bonito de Inglaterra», y aunque fueron los encantos veraniegos de este refugio de pescadores los que atrajeron a la pareja de borrachos, harías bien en visitarlo durante el invierno, cuando su puerto se tiñe de luces navideñas parpadeantes y una procesión de linternas para niños ilumina las calles bordeadas de casitas de granito.
No te pierdas la tarta de estrellas de The Ship Inn (el abrevadero favorito de Thomas), un pastel relleno de pescado que resulta aún más reconfortante tras un romántico paseo por la borrascosa playa o un día de compras en las galerías de vidrio y cerámica de las cercanas Newlyn y Penzance.
7. Burford, Oxfordshire
Con sus pubs Tudor y sus casas de piedra caliza de estilo georgiano sacadas de un plató de cine, Burford es posiblemente uno de los pueblos más pintorescos de Inglaterra.
El antiguo asentamiento anglosajón y centro de comercio de lana, a menudo llamado la Puerta de los Cotswolds, se ha convertido desde entonces en un bastión de tiendas independientes de antigüedades y artesanía ideales para pasar el día.
Empieza echando un vistazo al equipamiento deportivo de época en la sala de exposiciones del siglo XV de Manfred Schotten Antiques, sigue con mermeladas y chutneys caseros en Mrs. Bumble of Burford o con una degustación en la Cotswold Cheese Company, y termina la noche frente al fuego en el Bay Tree Hotel.
8. Upper y Lower Slaughter, Gloucestershire
Supera el nombre (deriva de una palabra inglesa antigua que significa barro), y es fácil ver el atractivo de estas aldeas gemelas.
Los turistas suelen pasar por alto sus pintorescas casitas de piedra y prefieren las callejuelas bien trazadas y la bulliciosa calle principal de Bourton-on-the-Water, un lugar más popular de los Cotswolds, pero los viajeros entendidos que buscan un respiro de las multitudes se desvían hacia el molino harinero del siglo XIX de Lower Slaughter y el elegante hotel The Manor House de 1658.
Un breve paseo por las orillas del río Eye te lleva a la iglesia de San Pedro de Upper Slaughter, una catedral normanda con detalles arquitectónicos que datan del siglo XII.
¿Qué te han parecido los pueblos más bonitos de Inglaterra? Ya sé, ya sé… ¡Dan ganas de visitarlos todos! Eso sí, no te vayas de ellos sin probar la comida típica inglesa. ¡Let’s go!