Aunque Portland y otras ciudades importantes de Oregón tienen mucho que ofrecer, el estado tiene muchos pueblos pequeños que ofrecen muchos encantos y paisajes de postal.
Los visitantes pueden disfrutar de escenarios que incluyen desde costas escarpadas con elevados acantilados hasta montañas nevadas. Merece la pena incluir estos pequeños pueblos de Oregón en tu lista de visitas obligadas.
1. Astoria
Fundada en 1811, Astoria fue el primer asentamiento estadounidense al oeste de las Rocosas, y la ciudad más antigua de Oregón.
También es una de las más bonitas, además de ser famosa entre los aficionados al cine por ser el escenario de la exitosa película de 1985 «Los Goonies», y los fans encontrarán muchos lugares para revivir algunas de sus escenas favoritas, como la cárcel del condado de Clatsop, que ahora es el Museo del Cine de Oregón.
Los aficionados a la historia también pueden explorar el Museo de la Casa del Capitán George Flavel, el mismo lugar donde el padre de Mikey trabajaba como comisario en «Los Goonies».
Las calles de las colinas de esta ciudad están llenas de arquitectura histórica, situadas a lo largo del río Columbia, que ofrece muchas oportunidades para practicar deportes acuáticos. Es un lugar estupendo para los amantes de la comida y también hay muchos lugares donde disfrutar de una cerveza artesanal fría.
2. Yachats
El diminuto pueblo de Yachats se encuentra al pie del Cabo Perpetua, en la costa norte de Oregón, un lugar popular para observar las ballenas que migran por allí, explorar las pozas de marea y hacer senderismo por los pintorescos senderos de la zona.
Se ha hecho famoso por el Pozo de Thor, un enorme sumidero y maravilla natural en el mar que parece no llenarse nunca a pesar del agua continua que desagua en él. El «pozo» es especialmente impresionante durante la marea alta, o durante las tormentas, cuando las olas arrastran violentamente las rocas antes de volver a caer por el agujero.
Hagas lo que hagas, no olvides tu cámara, ya que hay prácticamente un sinfín de oportunidades para hacer fotos en toda la zona.
3. Hood River
Situado en el desfiladero del río Columbia, al este de Portland, Hood River está rodeado de un paisaje espectacular y ofrece una gran cantidad de aventuras al aire libre.
Alójate aquí y tendrás fácil acceso a algunas de las cascadas más impresionantes del estado en el desfiladero, a pintorescas rutas de senderismo, a viñedos y al acceso a un excelente windsurf en el río; de hecho, se considera la capital del windsurf del país.
En la ciudad, encontrarás muchos lugares estupendos para alojarte, además de un montón de tentadoras cafeterías y restaurantes locales..
4. Sisters
Situada en la vertiente oriental de las montañas Cascade, en el límite de la zona del alto desierto de Oregón, Sisters es una pequeña ciudad que recibe mucho sol y tiene el Bosque Nacional Deschutes a sus puertas.
Es una ciudad ideal para los que buscan estar activos entre bellos paisajes montañosos, ya que ofrece fácil acceso al esquí, al rafting en aguas bravas, al ciclismo de montaña, al senderismo y al excursionismo con mochila, siendo el llamativo Tres Hermanas la pieza central.
En la ciudad, encontrarás fachadas y escaparates de principios del siglo XIX, que ahora albergan boutiques, galerías de arte y restaurantes.
5. McMinnville
McMinnville es la base perfecta para quienes deseen explorar la región vinícola de Oregón, ya que se encuentra en el corazón del Valle de Willamette, productor de Pinot Noir.
La histórica ciudad es una delicia en sí misma, con sus calles arboladas que albergan tiendas y boutiques únicas, restaurantes de la granja a la mesa, cafeterías y anticuarios kitsch salpicados de salas de cata de vinos. Incluso alberga un museo del espacio con un tobogán de agua.
Votado como una de las mejores calles principales de Estados Unidos, el centro de la ciudad también acoge una amplia gama de eventos y celebraciones comunitarias, desde mercados agrícolas semanales hasta el Festival anual de Ovnis.
6. Baker City
Situada en el este de Oregón, Baker City fue uno de los hitos del Camino de Oregón y alberga el Centro Nacional Histórico de Interpretación del Camino de Oregón, con exposiciones que revelan las dificultades a las que se enfrentaron aquellos primeros pioneros.
La ciudad tiene un encantador distrito histórico que incluye el Gran Hotel Geiser y su Salón de 1889 – incluso si no planeas alojarte, merece la pena entrar para ver la claraboya de vidrieras, las lámparas de cristal y la carpintería de caoba.
Para saber más sobre la historia de la ciudad, visita el Museo del Patrimonio de Baker y retrocede en el tiempo con un viaje en el tren de vapor de vía estrecha.
7. Silverton
Apodada la «Ciudad Jardín», Silverton alberga un hermoso parque botánico de 80 acres con casi dos docenas de jardines especializados, kilómetros de senderos para caminar e incluso un jardín secreto oculto en la propiedad, pero puede ser más conocida por el Parque Estatal de las Cataratas Plateadas, que alberga 10 cascadas con alturas que van desde casi 30 pies hasta 178 pies.
El pueblo se planificó en 1854 en torno a un gran roble blanco de Oregón, un punto de encuentro en el camino de Santiam para los nativos americanos locales.
Hoy en día está lleno de murales de colores y el arroyo Silver Creek lo atraviesa, ofreciendo un pintoresco telón de fondo para cenar, con muchos cafés y restaurantes con terrazas que se extienden sobre el agua.
8. Cannon Beach
Cannon Beach, uno de los pueblos más bellos de la costa de Oregón, ofrece algunos de los paisajes más impresionantes, con exuberantes bosques circundantes y espectaculares playas doradas en las que las olas golpean los acantilados marinos.
El punto culminante es la playa principal, con su roca Haystack, de 235 pies de altura, que sirve de lugar de anidación para las aves marinas, incluidos los frailecillos.
A sólo un par de kilómetros al norte se encuentra el Parque Ecola, con pintorescas rutas de senderismo que serpentean a través de la antigua selva tropical y ofrecen vistas del Pacífico, junto con acantilados cubiertos de hierba con vistas a la costa para hacer un picnic.
La propia ciudad es un animado destino turístico con restaurantes de lujo, tiendas de regalos y galerías de arte.
9. Manzanita
Manzanita es un adorable pueblo costero con once kilómetros de playa de arena, junto con un par de librerías, fabulosas opciones gastronómicas que incluyen restaurantes casuales y finos, pintorescas boutiques y una tienda de comestibles gourmet.
También hay un balneario para recibir masajes y una excelente pesca en el río Nehalem. Es el lugar al que acudir para disfrutar de un magnífico paisaje y de una escapada tranquila y relajada.
10. Gearhart
Enclavado en las dunas, Gearhart es un pequeño pueblo de playa sin semáforos, situado a pocos kilómetros al norte de la popular ciudad de Seaside.
Las anchas calles son ideales para explorarlas sobre dos ruedas y ofrecen de todo, desde una galería de arte hasta tiendas de antigüedades, cafeterías y restaurantes, mientras que los campos abiertos y cubiertos de hierba de la orilla tienen vistas al Pacífico.
Muchos se sienten atraídos por su playa de arena para pasear, buscar almejas y observar las ballenas.
11. The Dalles
The Dalles se encuentra en la entrada oriental del Área Escénica Nacional de la Garganta del Río Columbia, en el lado soleado de las Cascadas, cerca del río Deschutes.
Ofrece muchas oportunidades de recreo, como el remo, la pesca, el senderismo y el ciclismo, así como bodegas y granjas de fruta para disfrutar de sus numerosos y sabrosos productos.
Si te gusta la historia, The Dalles tiene un rico pasado que puedes explorar en el Museo de Fort Dalles, ubicado en el Cuartel del Cirujano, la única casa de oficiales que queda del complejo militar de Fort Dalles de 1856. Se exponen vehículos antiguos, recuerdos de los pioneros, artefactos de los nativos americanos, fotografías históricas y mucho más.
Los murales que cubren los edificios del centro se centran en la historia de la ciudad, desde los pioneros hasta los petroglifos.
12. Bandon
Bandon, un diminuto pueblo de playa en la costa sur de Oregón, es conocido como la «Capital del Arándano de la Costa Oeste», y atrae a los veraneantes desde mediados del siglo XIX. Ofrece todas las actividades habituales en la arena y el agua, además de senderismo, antigüedades y golf.
Es famosa por el complejo de golf Bandon Dunes, que se encuentra en lo alto de los acantilados con vistas al Pacífico, y que a menudo se encuentra entre los mejores campos del país.
La vida silvestre es abundante, con ballenas orcas que se ven de vez en cuando en el estuario, ballenas grises que migran por la costa, mientras que águilas pescadoras, gansos y águilas calvas pasan el rato en la marisma salada al este del centro.
El distrito comercial histórico de 10 manzanas a lo largo del río ofrece algunas tiendas estupendas con muchos artículos a base de arándanos, y también muchos restaurantes destacados.
13. Carlton
Situado en la región vinícola de Oregón, Carlton es un pueblo maderero antiguamente rudo que hoy es todo encanto campestre y vino.
Tiene más de 20 salas de degustación que llenan su área de tres manzanas, intercaladas con queserías y chocolaterías artesanales. Rodeado de colinas repletas de viñedos, es especialmente pintoresco.
14. Jacksonville
Situada en el sur de Oregón, Jacksonville es una pequeña ciudad pintoresca y un monumento histórico nacional que nació a mediados del siglo XIX tras el descubrimiento de yacimientos de oro en las cercanías.
Hoy en día, los turistas vienen a disfrutar de su atractiva estética histórica, que hace agradable el simple hecho de pasear por sus aceras.
A lo largo del camino, hay una variedad de tiendas divertidas, parques para hacer picnic y tentadores restaurantes que también se pueden aprovechar.
Todos los años, a mediados de junio, comienza el Festival de Música y Artes de Britt, de tres meses de duración, con múltiples actuaciones en su anfiteatro al aire libre, rodeado de altísimos pinos.
15. Joseph
Situado en el este de Oregón, Joseph es una base popular para explorar las Montañas Wallowa, con los dramáticos picos proporcionando un magnífico telón de fondo a la ciudad que es conocida como la «Pequeña Suiza de América».
Los visitantes pueden disfrutar de todo, desde el senderismo por los senderos de Eagle Cap Wilderness hasta la pesca y el remo en el lago Wallowa.
La ciudad es una gran base para todo ello, con hoteles, tiendas para recoger tu equipo, restaurantes y el Mercado de Granjeros del Condado de Wallowa.
Los entusiastas de la historia también querrán sacar tiempo para visitar el Museo del Condado de Wallowa.
¿Qué te han parecido los pueblos de Oregón? ¡Son realmente entrañables! Ideales para pasar unos días y desconectar del bullicio de la ciudad.