Ciudad famosa en todo el mundo por su Brunello, Montalcino domina los valles del Asso, Ombrone y Arbia desde lo alto de una colina. Es un pueblo hermoso, y en este artículo te mostramos que ver en Montalcino.
Famosa sobre todo por ser la cuna de este preciado vino, Montalcino es, sin embargo, una ciudad con un pueblo medieval intacto, agradable de recorrer, en el que puedes dar hermosos paseos mientras esperas que llegue la hora y entrar en un restaurante para disfrutar de las especialidades locales y, por supuesto, de una buena copa de Brunello.
Un pueblo protegido por murallas fortificadas
Montalcino es una encantadora ciudad medieval que fue mencionada por primera vez en la historia el 29 de diciembre de 814, cuando Lodocivo el Piadoso, hijo de Carlomagno, entregó todo el territorio en feudo a Apollinare.
Los cimientos de la actual aldea comenzaron a ponerse en el año 930. En 1100 se levantaron más de cuatro kilómetros de murallas, trece torres para proteger la ciudad y seis puertas. Tras la rendición de Siena a los florentinos en 1555, la fortaleza de Montalcino se convirtió en la última fortaleza de la república y 650 familias resistieron hasta 1559.
La ciudad abandonó por completo la Edad Media tras la Unificación de Italia en 1861 con la construcción del ferrocarril Asciano-Grosseto. En la actualidad, el bastión, cuyas murallas y salas son accesibles, acoge frecuentes eventos relacionados con la comida y el vino.
Piazza del Popolo, corazón de Montalcino
El antiguo núcleo amurallado serpentea a lo largo de un eje principal, la Via Matteotti, que se extiende hasta la Piazza del Popolo, el corazón medieval de la ciudad.
En la esquina entre la plaza y la calle se encuentra el Palacio de los Priores, de fabricación sienesa, con los escudos de mármol del podestá.
Te recomendamos que admires la estatua de Cosme I de Giovanni Berti en el pórtico de la planta baja.
Museo Cívico y Diocesano de Arte Sacro
En este museo hay interesantes ejemplos de arte sienés desde el siglo XII hasta el XIX. Este antiguo convento de San Agustín alberga, entre otras, obras de Sano di Pietro, Simone Martini, Bartolo di Fredi, Girolamo di Benvenuto, Ambrogio Lorenzetti, Luca di Tommè, estatuas de los más variados colores en madera del siglo XV y un maravilloso crucifijo de bronce de Giambologna.
Catedral de Montalcino
Esta estructura, construida entre 1818 y 1832, es un magnífico ejemplo de arquitectura neoclásica, diseñada por Agostino Fantastici en el emplazamiento de la antigua iglesia parroquial de S. Salvatore.
La catedral es una estructura desnuda, sin pretensiones particulares, pero que se mantiene majestuosa y elegante en el territorio.
Los acontecimientos de Montalcino
Diversos y característicos son los acontecimientos que se celebran en Montalcino, como la Sagra del Tordo, un evento inspirado en la tradición de la caza, que incluye un desfile histórico y un desafío de tiro con arco entre los distintos distritos.
Sabores y sensaciones dulces con la Semana de la Miel que se celebra en septiembre en el interior de la Fortaleza: aquí se exponen los productos de la colmena y los equipos de apicultura.
En verano puedes asistir al Festival Internacional de Montalcino, que cada año ofrece un interesante programa de eventos espectaculares en lugares hermosos como iglesias, castillos, plazas y pueblos con encanto.
En julio, las notas se afinan con el Jazz Wine, un festival que acoge a los músicos de jazz más importantes de la escena. Por último, no te pierdas los mercados especiales y bien surtidos de objetos de colección, arte e ingenio.
¿Qué te ha parecido este artículo sobre que ver en Montalcino? Sin duda, uno de los lugares que ver en Italia para enamorarse aún más de este bello país.