El Estado Libre de Baviera no sólo ofrece un variado paisaje natural, sino que también se han desarrollado a lo largo del tiempo una serie de atractivas ciudades. Las ciudades más bellas de Baviera son las que destacan por su ubicación o por su historia. Baviera tiene una superficie de 70.550,19 km², en la que viven más de 13 millones de personas. Múnich es la capital del estado, seguida de cerca en población por Núremberg, Augsburgo, Ratisbona y otras ciudades.
1. Múnich – ciudad cosmopolita con corazón
Múnich se ha hecho mundialmente famosa sobre todo por la Oktoberfest. Sin embargo, la ciudad tiene muchas más cosas culturales e históricas que ofrecer. En los museos y galerías de arte, numerosas exposiciones esperan al espectador. Si buscas aire fresco y naturaleza, en Múnich encontrarás parques y zonas verdes. El Jardín Inglés es sin duda el parque más famoso, pero no el único.
Edificios sagrados, calles modernas y muchas tiendas completan la oferta de Múnich. En cualquier caso, el visitante debe dirigirse al Viktualienmarkt, aquí Múnich es bastante antigua y, por tanto, también especialmente pintoresca.
2. Nuremberg – más que el mercado de navidad
La segunda ciudad más grande de Baviera se llama Núremberg y se ha hecho famosa sobre todo por el Christkindlesmarkt prenavideño. Sin embargo, la ciudad tiene mucho que ofrecer también fuera de esta temporada. El castillo de Núremberg se eleva sobre la ciudad y te invita a explorarla. Es posible que Alberto Durero, que vivió aquí, hiciera lo mismo. Además, hay varios museos, como el Museo del Juguete o el Museo del Transporte, que atraen a los visitantes. Los lugares de interés en el centro de la ciudad, como el ayuntamiento con su prisión de agujeros o el patio de los artesanos, ofrecen a los visitantes mucha variedad.
3. Augsburgo – la ciudad de los Fugger
La Fuggerstadt Augsburgo no sólo es una de las ciudades más antiguas de Alemania, sino también la sede del gobierno de Suabia, una ciudad universitaria y al mismo tiempo una moderna metrópolis. Augsburgo está situada en el suroeste de Baviera, con una superficie de unos 146 km². Augsburgo también recibe el nombre de Fuggerstadt y es, por tanto, una de las ciudades más antiguas de Alemania, ya que fue fundada bajo el emperador romano Augusto. Para las personas que viven en Augsburgo y sus alrededores, no sólo es interesante por su bello entorno histórico. A ello contribuye también su ubicación en los tres ríos Lech, Wertach y Singold. El ayuntamiento, la Perlachturm, la Fuggerei y la Augsburger Puppenkiste son verdaderas atracciones turísticas.
4. Passau en la puerta del bosque bávaro
Passau -también conocida como la Venecia bávara- está situada en el extremo de Baviera, al borde del bosque bávaro y cerca de la frontera con Austria. La ciudad de los tres ríos tiene magníficas iglesias y hermosas casas barrocas. Tiene un castillo y calles estrechas, y debido a que los maestros de obras italianos trabajaron aquí hace muchos siglos, Passau realmente tiene ese toque sureño y por eso es especialmente popular.
5. Bamberg – ambiente medieval y centro económico
El casco antiguo de Bamberg (Foto: LianeM – Fotolia.com)
Bamberg fue construida sobre siete colinas y tiene tantas iglesias que inmediatamente podrías pensar en Roma. Sin embargo, también es una ciudad moderna con mucha oferta cultural y de aventura, y la economía moderna también tiene su hogar aquí. Bamberg, Patrimonio Cultural de la Humanidad, alberga la Biblioteca Estatal, la Orquesta Sinfónica de Bamberg y la residencia de artistas Villa Concordia. La Nueva Residencia, la Catedral de San Pedro y otras iglesias, el Antiguo Ayuntamiento y el Palacio de la Ciudad, así como el Casco Antiguo, son simplemente hermosos de contemplar.
6. Ratisbona – ciudad digna de ver en el Danubio
Ratisbona está situada en el este de Baviera y es la capital del Alto Palatinado, con sede del gobierno y del administrador del distrito. Desde 2006, Ratisbona y su casco antiguo forman parte de la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. En Ratisbona viven unas 138.300 personas, lo que sitúa a la ciudad en el cuarto lugar, por detrás de las grandes ciudades de Múnich, Núremberg y Augsburgo. Ratisbona es la sede del obispo y de la diócesis de Ratisbona, además de las instituciones seculares. Cuenta con 3 universidades y está representada por la industria del automóvil, la ingeniería mecánica y la ingeniería eléctrica.
El calendario de eventos de la ciudad de Ratisbona está repleto de numerosos eventos pequeños y grandes. El Mercado de las Culturas es uno de estos puntos destacados, que tendrá lugar en el Festival Klangfarben en julio. En ese momento, toda la Haidplatz se transformará en un mercado de culturas con productos de todo el mundo. Con el telón de fondo del casco antiguo, este espectáculo se convertirá sin duda en uno de los más destacados de este verano. Seguro que es interesante para todos, pero algunos acontecimientos necesitan amantes especiales. Los Flying Pickets, las estrellas mundiales de la música a capella en el Festival Palazzo 2013, son sólo uno de los aspectos más destacados. En agosto, los fans y visitantes del Arcadenhof de Thon-Dittmer-Palais podrán experimentar por trigésima vez cómo se presenta la banda en retrospectiva y en el programa actual.
7. Rothenburg ob der Tauber – ciudad medieval de libro ilustrado
Más pequeña, pero no menos atractiva, es la ciudad de Rothenburg ob der Tauber, en la Franconia Media. Su casco antiguo medieval, casi completamente conservado, es mundialmente famoso y atrae a muchos visitantes. Aquí se encuentran muchos monumentos o bienes culturales de la Edad Media, casi inalterados pero restaurados. Al pasear por el casco antiguo, el visitante se siente realmente transportado en el tiempo, también porque la fortificación de la ciudad transitable sigue rodeando la pequeña ciudad como una muralla protectora. Rothenburg también es conocida por sus museos, por ejemplo el museo del crimen. La Handwerkerhaus y el Museo de Navidad Käthe Wohlfahrt también son conocidos en muchos países.
8. Wurzburgo – destino popular en el valle medio del río main
El río Meno divide Würzburg, la ciudad del valle medio del Meno, se ha abierto paso a través de la roca de pizarra en el transcurso de muchos siglos. La fortaleza de Marienberg se construyó sobre una montaña de pizarra, y el antiguo puente del Meno ofrecía la posibilidad de cruzarla con los pies secos ya en aquella época. Hoy en día Würzburg tiene unos 125.000 habitantes, es la sexta ciudad más grande de Baviera. La Residencia de Würzburg, con el Jardín de la Corte y la Plaza de la Residencia, se incluyó en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1981. En 2004 la ciudad celebró su 1300 aniversario.
Ahora que el Festival de Kiliani es cosa del pasado, el 3 de agosto comienza el Festival de Würzburg Ringpark. Aquí no se trata de las habituales atracciones y puestos de feria, sino de entretenimiento musical, un ambiente romántico y buena comida y bebida. Un programa escénico se encarga del entretenimiento, y el festival, que se celebra un fin de semana desde 1995, ofrece variedad para toda la familia. El Ringpark es prácticamente el pulmón verde de Würzburg y en verano un lugar sombreado para muchos eventos. Este año se ha vuelto a contratar una colorida mezcla de artistas y músicos que, sin duda, proporcionarán a los visitantes mucha variedad y placer. Para los visitantes interesados en la historia natural, también hay visitas guiadas y observaciones de árboles, edificios y monumentos en ambos días.
9. Ingolstadt: una ciudad con una historia agitada
Ya en 1472 se fundó en Ingolstadt la primera universidad de Baviera. Hoy tiene dos universidades y es la segunda ciudad más grande de la Alta Baviera, después de Múnich. Aquí viven más de 127.000 habitantes, y las industrias de la automoción y la ingeniería mecánica son los principales empleadores de Ingolstadt. De los tiempos antiguos, Ingolstadt puede mostrar algunos hermosos edificios históricos como la Pfeiffturm, el antiguo ayuntamiento o la Moritzkirche. El Kreuztor es el punto de referencia de Ingolstadt, el Danubio fluye a través de la ciudad en una longitud de unos 14 kilómetros. En Ingolstadt también hay algunos museos que merece la pena ver, como el Museo de Arte Concreto, el Museo del Ejército de Baviera, el Museo Lechner o el Museo Alemán de Historia de la Medicina.
Ingolstadt es una ciudad con una gran oferta cultural en cualquier época del año. Sin embargo, Ingolstadt es especialmente conocida en Baviera porque fue aquí donde se aprobó la Ley de Pureza de la Cerveza Bávara en 1516. Esto sigue siendo válido hoy en día y garantiza a los bebedores de cerveza entre los turistas y veraneantes una calidad muy especial. Entre los numerosos eventos que se celebran en Ingolstadt, destacan las XXX Jornadas de Jazz de Ingolstadt, que se celebran desde finales de octubre hasta mediados de noviembre.
10. Landshut: la ciudad cargada de historia
Landshut es una ciudad cargada de historia que se encuentra a ambos lados del río Isar. Cuando paseas hoy por Landshut, hay muchas cosas que te recuerdan la época en que la ciudad era rica y poderosa. Debido a un matrimonio muy famoso de Landshut, la ciudad se convirtió en una de las más importantes de la Edad Media. Aún hoy, los habitantes de Landshut conmemoran este acontecimiento cada tres años con un espectáculo medieval. Por cierto, la próxima Boda de Landshut tendrá lugar en 2021.
El punto de referencia de Landshut es el castillo de Trausnitz, que vigila la ciudad. Aquí encontrarás la Kunst- und Wunderkammer (Cámara de Arte y Curiosidades), que exhibe objetos de la colección de los duques de Wittelsbach. El casco histórico, con su conjunto de casas bellamente restauradas, y la iglesia municipal de San Martín son también algunos de los atractivos de Landshut. También merece la pena ver el museo de esculturas del Hofberg, el jardín del duque, la isla de los molinos y el KASiMiRmuseum.
¿Qué te han parecido las ciudades más bonitas de Baviera? No te quedes sólo con ellas, completa el recorrido con este artículo sobre qué ver en Baviera. Aunque si quieres seguir descubriendo más ciudades germanas, echa un vistazo a las ciudades alemanas más bonitas.