Las ciudades de Grecia son realmente hermosas. Grecia se encuentra en el sureste de Europa y sus principales atractivos son sin lugar a dudas su cielo azul brillante, sus encantadoras playas, sus aguas turquesas y las idílicas islas griegas.
Si no sólo quieres visitar las islas y pasar unas vacaciones en la playa, y quieres aprender más sobre el país, sus facetas y tradiciones, este artículo te servirá. En este artículo te mostraremos cuáles son las ciudades más bonitas de Grecia que debes visitar sin falta. ¡Vamos allá!
1. Atenas – la capital palpitante
Si buscas una escapada urbana, la capital griega, Atenas, es sin duda una ciudad a tener en cuenta. En cuanto pongas un pie en la ciudad, quedarás cautivado por su increíble encanto.
Allí podrás seguir las huellas de la antigüedad y descubrir numerosos lugares de interés. Un clásico es sobre todo la imponente Acrópolis con su museo. Mi consejo: Sobre todo en las horas de la noche, ¡vale la pena visitarlo!
Al pie de la Acrópolis se encuentra el casco antiguo de Atenas, Plaka. Durante tu estancia, deberías tomarte el tiempo suficiente para pasear por las callejuelas históricas y empaparte de la palpitante vida cotidiana.
Hay muchos descubrimientos por hacer en toda la ciudad, y la Atenas más moderna te tiene reservadas algunas sorpresas fascinantes.
Si te encuentras añorando el mar junto a todo el ajetreo, súbete al tranvía costero y déjate llevar. El barrio de Voula es muy recomendable.
2. Salónica – La ciudad cultural subestimada
Una de las principales ciudades griegas es la ciudad portuaria de Salónica. Si quieres experimentar la auténtica Grecia, no hay forma de evitar el barrio de Ladadika.
Mientras paseas por las calles, detente en la impresionante basílica de Hagia Sofia y visita la Torre Blanca con su museo bizantino.
Desde el mar, tendrás que dirigirte a la Ciudad Alta, con sus antiguas murallas, que son imprescindibles. Aquí es donde late el corazón de la ciudad.
Si tienes tiempo suficiente, deja que los diferentes olores y sonidos te guíen por las estrechas calles. Allí encontrarás pintorescas tabernas y bares de moda que esperan ser descubiertos.
Si quieres combinar unas vacaciones cortas con una estancia junto al mar, merece la pena continuar tu viaje hasta la pintoresca región de Calcídica. Allí, rodeado de frondosos pinos verdes y encantadoras playas, puedes terminar tus vacaciones de una manera especial.
3. Pireo – impresionante puerto y centro industrial
Si estás planeando una estancia en Atenas o un viaje de ida y vuelta por la Grecia continental, deberías hacer una parada en la ciudad portuaria del Pireo.
La ciudad con el tercer puerto más grande del Mediterráneo no sólo es uno de los centros industriales del país, sino que también tiene algunas características especiales para ti.
Especialmente las bahías de Pasalimani y Mikrolimano te invitan a quedarte. En numerosos restaurantes y bares podrás observar el bullicio de la ciudad y sumergirte en la vida cotidiana de los griegos.
4. Parga – La pequeña ciudad del Mar Jónico
En el oeste de Grecia se encuentra la pequeña e idílica ciudad de Parga. Rodeada de escarpados acantilados y montañas, una de las más bellas ciudades griegas, con sus coloridas casas, se integra milagrosamente en el encantador paisaje.
Si quieres ver la ciudad desde arriba, tu camino debería llevarte al castillo. Encaramada sobre los tejados, la fortaleza te permitirá conocer mejor el pasado de la zona y vivir una historia apasionante.
Además de las playas únicas en las que puedes relajarte, los veraneantes activos sacarán provecho de su dinero. Deberías explorar especialmente la zona del río Aqueronte.
Las singulares rutas de senderismo serpentean por el paisaje y te permiten experimentar de cerca la naturaleza virgen. También te darás cuenta de que hay numerosos olivares alrededor de Parga.
La región es una importante zona de cultivo y te ofrece no sólo la posibilidad de comprar el delicioso aceite, sino también de aprender más sobre la tradición en el museo del aceite de oliva.
Si tienes tiempo suficiente, también merece la pena una excursión a la estación norteña de Syvota. Allí podrás descubrir numerosas bahías pintorescas.
5. Kavala – La ciudad portuaria con un toque histórico
En el norte de Grecia, situada en el Golfo de Kavala, se encuentra una de las ciudades más bellas de Grecia. La ciudad costera de Kavala ofrece hermosas playas, así como numerosos lugares de interés para ti.
En cuanto llegues a la ciudad, tu camino debería llevarte a la antigua ciudad Panagia. En las calles estrechas te sumergirás en la vida de los lugareños y percibirás la ciudad con todos los sentidos.
Si quieres disfrutar de una vista fascinante de la ciudad, tu camino debe llevarte a la Acrópolis de Kavala. Construido en el siglo XV, el castillo te permite seguir los pasos de la historia.
Especialmente en las primeras horas de la noche hay un ambiente único allí arriba. Además, la ciudad alberga un imponente y bien conservado acueducto, que originalmente servía de suministro de agua.
Además, encontrarás numerosos edificios en la ciudad que definitivamente debes admirar de cerca. Al pasear por la calle Kyprou, tendrás delante de tu objetivo pintorescos edificios clasicistas.
Después, tu camino debería llevarte hacia el puerto. Aquí puedes contemplar el ajetreo en hermosos cafés y observar a los pescadores en su trabajo.
Si quieres relajarte en la playa después de una dura jornada, merece la pena visitar la playa de Ammolofoi y la de Keramoti.
6. Kalambaka – pura fascinación
¿Has oído hablar alguna vez de la mística ciudad de Kalambaka? Si no es así, ya es hora.
Porque una de las ciudades griegas especiales en el corazón del país inspira con su propio encanto. Pero, ¿por qué deberías visitar la ciudad?
Kalambaka es famosa por los acantilados de arenisca que se disparan cerca de la ciudad y que albergan los Monasterios de Meteora, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Estos importantes destinos crean un ambiente fascinante que no volverás a experimentar.
Especialmente en las horas del atardecer, cuando los imponentes esplendores de las rocas son iluminados por los últimos rayos del sol, se crean paisajes increíbles. Durante tu estancia, deberías dedicar tiempo suficiente a maravillarte con los encantadores monasterios.
Si te gusta la escalada, entonces una visita a las Rocas de Meteora es imprescindible en tu lista de cosas por hacer. Las numerosas rutas de escalada te inspirarán, ¡te lo prometo!
Mi consejo: En Kalambaka también deberías tomarte tu tiempo y explorar las hermosas calles de la ciudad. En el casco antiguo puedes empaparte del ambiente en uno de los numerosos cafés o maravillarte con la famosa artesanía de la región.
7. Metsovo – La otra cara de Grecia
En el norte de Grecia, en la región de Ioannia, se encuentra la pintoresca y tranquila ciudad de Metsovo. Situado en los montes Pindos y a unos 1.160 metros de altitud, este pueblo de montaña muestra a Grecia desde un lado completamente diferente.
Si planeas una estancia en Kalambaka, puedes combinarla con una visita a Metsovo. Primero debes tomarte tu tiempo y pasear por las numerosas callejuelas.
Después puedes descubrir los impresionantes paisajes en numerosas rutas de senderismo o recorridos en bicicleta. Y ojo, en invierno puedes incluso ir a esquiar allí.
8. Ioannina – capital de la provincia de epiro
Situada al oeste de Metsovo, también en la provincia de Epiro, es una de las principales ciudades griegas. La relativamente desconocida ciudad de Ioánnina se funde maravillosamente con las colinas que la rodean y está situada a orillas del lago Pamvotida.
La ciudad es más conocida por su artesanía y es conocida como la «Ciudad de los Plateros». Paseando por la antigua ciudad amurallada, tendrás la oportunidad de hacerte una idea de cómo era la vida en la ciudad en el pasado.
Aquí te acercarás a Oriente. Porque numerosos edificios imponentes llaman la atención sobre un pasado en movimiento. Sobre todo, merece la pena visitar el Museo Bizantino y Municipal.
En cambio, puedes pasearte por las numerosas tiendas de la Ciudad Nueva y hacerte con algún que otro recuerdo. Además, no te pierdas un viaje a la isla de Ioannina.
Rodeado de atmósferas mediterráneas, podrás maravillarte con siete monasterios únicos que dan a la isla un encanto singular. Planifica el tiempo suficiente y disfruta de tu estancia.
9. Patras – La ciudad del carnaval
Sí, has leído bien, el carnaval también se celebra en Grecia. La ciudad portuaria de Patras, situada en la península del Peloponeso, atrae a numerosos visitantes, especialmente durante los meses de invierno.
Es entonces cuando se celebra el colorido y deslumbrante carnaval de Patras, una de las ciudades más coloridas de Grecia. Cada año, grupos disfrazados desfilan por las calles de la ciudad, dándole un ambiente especial.
Pero no sólo durante el carnaval Patras brilla con una luz especial. Porque hay mucho más que experimentar localmente.
El pintoresco casco antiguo y el castillo te ofrecen numerosas posibilidades para obtener una visión cultural y conocer la ciudad desde su lado histórico.
Además del impresionante puente del Río Andirrio, debes conocer la historia antigua de la ciudad. En la ciudad, tendrás la oportunidad de admirar numerosos elementos arqueológicos, como un anfiteatro romano.
10. Nafplio – La romántica ciudad portuaria
La ciudad portuaria de Nauplia, también situada en el Peloponeso, es sin duda una de las ciudades más bellas de Grecia. Convéncete de la belleza virgen de la ciudad y déjate encantar.
Definitivamente, la ciudad puede seguir llamándose una punta de Grecia e inspira con su auténtico encanto. La ciudad de casi 3.000 años de antigüedad tiene unas cuantas joyas reservadas para ti.
Durante tu estancia debes intentar percibir la ciudad con todos tus sentidos. Déjate guiar por el laberinto de callejuelas del casco antiguo y descubre el animado centro en la plaza Syntagma.
Además de los numerosos e imponentes edificios sagrados, debes maravillarte especialmente con las tres impresionantes fortalezas de la ciudad. La Fortaleza de Akronauplia, que se eleva sobre la ciudad, la Fortaleza de Palamidi, al este del casco antiguo, y la Fortaleza de Bourtzi, en una isla a la entrada del puerto, dan a la ciudad su toque mágico.
Si te apetece darte un chapuzón en las frescas aguas, no puedes dejar de visitar la preciosa playa de Karathona. Te prometo que no podrás dejar de asombrarte.
Allí, en Nauplia, podrás sumergirte en la fascinación de Grecia. Incluso hoy puedes sentir muy cerca los ricos tiempos de la antigua capital.
11. Monemvasia – encanto medieval
En la península del Peloponeso te espera un punto culminante de las ciudades griegas. La pequeña ciudad medieval de Monemvasia desprende un encanto especial.
Sólo su ubicación, sobre una imponente roca, la convierte en una de las ciudades más singulares del país. Dividida en ciudad alta y baja, Monemvasia es increíblemente diversa y encantadora.
Durante tu estancia, asegúrate de dejar tiempo para dominar la empinada subida a la Ciudad Alta. La impresionante vista compensa la sudorosa subida.
Los edificios y las excavaciones bizantinas, como la iglesia de Agia Sofia, son testigos de un pasado lleno de acontecimientos. Una vez que hayas llegado a la parte baja de la ciudad, debes buscar un lugar con sombra y dejar que la atmósfera de ensueño haga efecto en ti.
Hay muchas tabernas, cafés y tiendas que puedes descubrir. Créeme, esta ciudad de cuento de hadas es una de las especialidades de Grecia y te cautivará en seguida.
12. Arachova – estación de esquí y paraíso natural
En el interior, a unos 160 kilómetros de Atenas, se encuentra la pequeña ciudad de Arachova. Al borde de los montes Parnaso, ofrece las mejores condiciones para pasar unas vacaciones de invierno y conocer el país desde su lado más agreste.
Si estás especialmente apegado a la naturaleza y te gusta el senderismo y estar al aire libre, una parada en la ciudad es justo lo que necesitas.
Y aunque no lo creas, por la noche en Arachova puedes terminar tu día con una o dos copas o incluso convertir la noche en día.
Por el contrario, debes saber algo sobre la región. ¿Quién de vosotros recuerda el famoso oráculo de Delfos?
A sólo un cuarto de hora de Arachova se encuentra la antigua Delfos, donde podrás maravillarte con numerosos elementos arqueológicos. Aquí podrás seguir los pasos de la historia y maravillarte con los restos de los santuarios de Apolo o de un antiguo teatro.
13. Oia – El corazón de Santorini
Cuando piensas en Santorini, probablemente pienses en las mágicas casas blancas y en las iglesias con tejados azules, ¿verdad? Esta encantadora estampa en los escarpados acantilados de la costa volcánica te espera en el pintoresco pueblo costero de Oia.
Si quieres experimentar el famoso paisaje con una luz especial, deberías pasear por las callejuelas, especialmente al amanecer. A esta hora, no hay demasiada gente en Oia y puedes absorber completamente la magia de este lugar.
La impresionante arquitectura de las Cícladas te encantará inmediatamente y te hará suspirar. Durante tu estancia, no dejes de visitar el puerto de Ammoudi y empápate de sus increíbles atmósferas.
Mi consejo: Sin duda, la excursión al cráter desde Oia a Fira es una especialidad. Definitivamente, ¡merece la pena!
Consejo: Recorrido de exploración por Santorini
14. Chania – La ciudad con puerto veneciano
Seguimos con la popular isla de vacaciones de Creta. En el pintoresco oeste de la isla se encuentra la ciudad portuaria de Chania. Su pasado como antigua y rica ciudad comercial es todavía evidente en los restos de la muralla bizantina.
Una de las ciudades más bellas de Grecia inspira con sus casas de colores, sus calles estrechas y sus monumentos históricos. El pintoresco casco antiguo, con su magnífico mar de flores, ofrece las mejores condiciones para dejarse llevar por las numerosas impresiones.
En cuanto llegues al puerto veneciano de Chania, quedarás encantado. Los barcos que se balancean en el agua, el faro, las fachadas de colores y el ambiente bullicioso crean una imagen increíble y te invitan a soñar.
15. Agios Nikolaos – Rodeado de pintorescas playas
La ciudad de Agios Nikolaos, en el este de Creta, también es un lugar animado. En las coloridas callejuelas de la ciudad puedes conocer la cultura gastronómica griega en las tabernas o comprar algún que otro recuerdo en las boutiques.
También deberías tomarte tu tiempo y detenerte en el lago Voulismeni, que está rodeado por las casas de la ciudad. Aquí palpita la vida de los lugareños y puedes disfrutar de atmósferas impresionantes.
Durante tu estancia, asegúrate de planear una excursión a la isla deshabitada y en ruinas de Spinalonga. Allí podrás saber más sobre el pasado de la isla como refugio de leprosos.
Y, por supuesto, querrás relajarte en la playa mientras estés de vacaciones en Creta, ¿verdad? Gracias a su hermosa ubicación en la bahía de Mirabello, tienes numerosas posibilidades de descubrir tramos de playa muy variados y de disfrutar del agua azul turquesa.
Desde Agios Nikolaos puedes llegar fácilmente a la playa de Almyros y a la de Voulisma. Mi consejo: Durante unas vacaciones en la ciudad, merece la pena pensar en un coche de alquiler. De este modo, tienes vía libre y puedes explorar la región con flexibilidad.
16. Heraklion – la ciudad llena de secretos y joyas arqueológicas
Por último, deberías pensar en visitar la ciudad portuaria de Heraklion, en la isla de Creta. Una de las más bellas ciudades griegas inspira con su combinación única de tradición y modernidad.
En la capital de la isla de Creta podrás seguir las huellas de tiempos pasados y no dejes de visitar los lugares antiguos, como las excavaciones arqueológicas en torno al Palacio de Cnosos. Si te interesa la historia de Creta, no hay forma de evitar el Museo Arqueológico.
Puedes contemplar el antiguo puerto veneciano de la ciudad desde la Fortaleza de Koules y disfrutar de un paisaje único. Allí merece la pena tomarse un descanso en un café y observar el ajetreo.
Además, puedes experimentar algunos aspectos culinarios destacados de la zona. Hay hermosas zonas vitivinícolas donde puedes degustar deliciosos vinos y regalarte algún que otro recuerdo.
17. Ciudad de Corfú – la capital de la isla
La ciudad de Corfú o Kerkyra es una de las ciudades más bellas de Grecia. Si vas a pasar tus vacaciones en la isla verde, no debes pasar por alto este encantador lugar.
Esta hermosa isla de Corfú es muy diferente del resto del país. Nada más pisar el suelo de la isla, te sorprenderá la increíble variedad de plantas, cipreses y olivares.
Durante tu estancia, deja tiempo suficiente para explorar Kerkyra, la capital de la isla. El pintoresco casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, te dejará sin aliento de inmediato.
Sobre todo, deberías hacer una pausa en uno de los restaurantes de la hermosa plaza del ayuntamiento y disfrutar del ambiente especial. Si te dejas llevar por los callejones de la ciudad, puedes experimentar muchas cosas.
Si te aventuras hacia el mar, deberías ver de cerca la fortaleza veneciana. Aquí no sólo puedes disfrutar del impresionante paisaje, sino también experimentar el ambiente histórico.
18. Ciudad de rhodes – con casco histórico
Si quieres relajarte en Rodas no sólo durante unas vacaciones en el mar, tienes que hacer un viaje a la capital de la isla del mismo nombre. Allí encontrarás un casco histórico que es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y que desprende un encanto inolvidable.
Rodeado de una muralla y de sus numerosas callejuelas, debes descubrir la ciudad de Rodas a tu aire. Tienes una vista especialmente hermosa desde el Palacio del Gran Maestre.
Sólo la magnífica zona de entrada, con sus enormes torres, te dejará sin aliento, y en el interior también podrás experimentar mucho en diversas exposiciones. Durante tu estancia, no dudes en alejarte de las calles más concurridas y disfrutar de su singular arquitectura.
Lo más destacado de la ciudad son los hermosos molinos de viento de la orilla y el puerto de Mandraki. También merece la pena hacer una excursión a la isla de Symi, una auténtica joya.
¡Manos en alto! ¿Qué te ha parecido nuestro artículo sobre las ciudades más bonitas de Grecia? ¡No te vayas aún! Aún no has visto la comida griega, realmente exquisita. Y si quieres ir aún más allá, echa un vistazo a las ciudades europeas más bellas. ¡A viajar se ha dicho!