Las grandes ciudades de Italia son espectaculares y están llenas de arte, pero los pueblos de Italia es donde reside el verdadero encanto del país. En donde el campo y la vida gira en torno a la plaza, y donde la tranquilidad reina.
Rebosantes de romanticismo del viejo mundo y hermosa arquitectura medieval, estos pequeños y encantadores lugares parecen hechos para deambular por callejuelas empedradas y enmarcadas por buganvillas ruborizadas, para darse un festín de pasta sublime y vino local en trattorias diminutas y sin pretensiones, y para ver pasar el mundo en pintorescas plazas a la sombra de las glicinas.
Desde borghi medievales en lo alto de las colinas, congelados en el tiempo, hasta aldeas de pescadores con tono de helado que se derraman hacia el mar, estos son los pueblos más bonitos de Italia:
1. Marzamemi, Sicilia
Marzamemi, un pueblo pesquero siciliano con un toque exótico, se centra en torno a una antigua tonnara (fábrica de producción de atún) construida por los árabes en torno al año 1.000 d.C. Situado en el extremo sur de la isla, el pueblo es un conjunto de viejas casitas de pescadores y edificios de piedra arenisca de techo bajo que se desmoronan, con estrechas calles empedradas y soleadas plazas que se abren al mar azul brillante.
2. Stilo, Calabria
Parte de la lista de I Borghi più belli d’Italia, Stilo es la joya bizantina de Calabria. Aterrizada en las laderas del monte Consolino, a pocos kilómetros hacia el interior de la costa jónica, la pequeña ciudad está repleta de maravillosos monumentos, iglesias centenarias y ruinas de castillos con vistas al mar. Su principal atracción es La Católica, una llamativa iglesia bizantina con cúpulas cubiertas de azulejos que data del siglo IX.
3. Manarola, Cinque Terre
Manarola, una de las más pequeñas de las Cinque Terre italianas, es un arco iris de casas de colores brillantes apiladas unas sobre otras sobre el índigo del mar de Liguria. Encaramado precariamente en un promontorio rocoso y rodeado de empinados viñedos en terrazas, el pueblo costero parece sacado de una vieja película italiana, con vistas de postal a cada paso.
4. Santa Maria di Leuca, Apulia
En el extremo sur de la península de Salento, sobre un promontorio bañado por dos mares, se encuentra Santa María de Leuca, una elegante ciudad portuaria frecuentada por la élite de Apulia desde hace más de un siglo. Las palmeras y las nobles villas de estilo Art Nouveau enmarcan el paseo marítimo, y su tramo de costa de color esmeralda está salpicado de espectaculares grutas y calas de arena escondidas.
El viaje panorámico desde Leuca a Otranto, una de las ciudades más maravillosas de Apulia, está entre los mejores de Italia.
5. Orta San Giulio, Piamonte
Con sus pintorescas y estrechas callejuelas, sus elegantes plazas porticadas y sus antiguas fachadas rebosantes de soleados colores pastel, Orta San Giulio es una de las ciudades lacustres más bonitas de Italia. Este enclave peatonal, que se extiende a lo largo de la orilla oriental del Lago de Orta, se encuentra frente a la mágica Isola San Giulio, una pequeña isla rodeada de notables edificios religiosos en medio del lago.
6. Sovana, Toscana
Imposiblemente pintoresco y perfectamente conservado, es fácil enamorarse de los pintorescos encantos de Sovana. Aunque consta de poco más que una sola calle, este pueblo toscano de la Maremma, poco conocido, es un escaparate de la arquitectura de piedra arenisca de la época y de notables monumentos históricos, con todo tipo de cosas, desde iglesias románicas llenas de arte hasta fabulosas tumbas etruscas.
7. Savoca, Sicilia
Aunque se utilizó como telón de fondo para algunas escenas evocadoras de El Padrino de Francis Ford Coppola, Savoca sigue siendo felizmente virgen. El pueblo de la colina siciliana está repleto de hermosas iglesias antiguas y atravesado por panorámicas callejuelas empedradas con vistas a los fértiles valles y al mar Jónico.
8. Atrani, Costa de Amalfi
Los visitantes que busquen un trozo auténtico de la Costa de Amalfi italiana probablemente lo encontrarán en Atrani, un idilio costero de calles empinadas y bonitas casas de color pastel, agrupadas alrededor de una encantadora plaza medieval. Acurrucado entre dos acantilados, el pueblo se abre al mar Tirreno como un anfiteatro natural.
9. Civita di Bagnoregio, Lacio
Una visita a Civita di Bagnoregio, una remota aldea en la cima de una colina de sólo 6 almas en el Lacio, transporta a los viajeros a la Italia medieval. La llamativa aldea se asienta precariamente en la cima de una colina de toba volcánica, y sus pintorescas calles empedradas, pasadizos de piedra y antiguas casas adornadas con macetas parecen sacadas directamente de un cuento de hadas.
10. Corricella, isla de Procida
Este pueblo de pescadores de la isla de Procida, que parece un arco iris, es una visión en tonos pastel, con sus bonitos edificios cúbicos en tonos sorbete blanqueados por el sol que descienden hacia un mar cobalto. Corricella es, con diferencia, uno de los lugares más coloridos que descubrirás, y, empapado del encanto sureño-italiano de la vieja escuela, no es de extrañar que haya servido de escenario para películas memorables como Il Postino (El cartero) o El talentoso Sr. Ripley.
11. Monteriggioni, Toscana
Rodeada por gruesas murallas del siglo XIII e imponentes torres, visitar Monteriggioni es como entrar en un túnel del tiempo medieval. La ciudadela fortificada descansa en una suave colina a sólo 20 km de Siena y cautiva a los visitantes con su arquitectura milenaria intacta, su atmósfera mágica y sus magníficas vistas de la campiña toscana.
12. Neive, Piamonte
Neive es una encantadora ciudad vinícola del Piamonte, rodeada por las onduladas colinas cubiertas de viñedos de las Langhe y dominada por una magnífica torre del reloj medieval. En su centro histórico, románticas callejuelas empedradas se abren paso entre casas de piedra con tejados rojos, elegantes palacios antiguos y pequeñas iglesias barrocas adornadas con llamativos frescos.
13. Castelluccio, Umbría
Elevándose sobre el fantástico Piano Grande, en los Apeninos, Castelluccio es uno de los pueblos más altos y encantadores de Italia. La vista de esta histórica aldea de Umbría en primavera, cuando La Fioritura convierte las llanuras circundantes en una alfombra de colores rojos, amarillos y azules, es una fiesta para los ojos.
14. Pitigliano, Toscana
A pesar de su apariencia medieval uniforme, con casas apretadas talladas en piedra toba, Pitigliano es un verdadero caleidoscopio arquitectónico, que revela capa tras capa de historia: piensa en las enigmáticas cuevas etruscas, en un fascinante gueto judío laberíntico, en un acueducto mediceo, así como en un montón de retorcidas escaleras de piedra y espléndidas iglesias que se remontan a la Edad Media.
La ciudad goza de una posición espectacular en un promontorio rocoso volcánico delimitado por exuberantes valles verdes, en la región de la Maremma del sur de la Toscana.
15. Castel Gandolfo, Lacio
Conocida como la residencia de verano del Papa, Castel Gandolfo es una elegante franja de edificios pintados de colores pastel, grandes villas y restaurantes con flores al borde del acantilado, con vistas a las prístinas aguas azules del lago Albano. Su mayor atractivo es el suntuoso Palacio Apostólico del siglo XVII, con sus espléndidos Jardines Barberini.
16. Montefollonico, Siena
Justo al otro lado del valle de la más famosa Montepulciano, en la provincia de Siena, Montefollonico es deliciosamente sereno, auténtico y alejado de las rutas turísticas. Cerrado por murallas del siglo XIII, es el pueblo toscano por excelencia, con encantadoras callejuelas que serpentean alrededor de antiguas casas bañadas en capuchino y decoradas con geranios en maceta.
17. Vipiteno, Trentino-Alto Adigio
Escondida en el Tirol del Sur, entre el impresionante paisaje montañoso de los Dolomitas, la ciudad más septentrional del país parece más austriaca que italiana. Impregnada de cultura, historia y encanto alpino, ofrece algo para todo el mundo, desde maravillosas compras a lo largo de la atmosférica calle principal, adornada con villas renacentistas y casas adosadas de vivos colores, hasta maravillosos paseos y fantásticas pistas de esquí en el cercano Monte Cavallo.
18. Altomonte, Calabria
Apodada la Ciudad Nupcial de Calabria, Altomonte es una romántica maraña de edificios medievales y estrechas callejuelas de piedra que envuelven una colina sobre el exuberante valle del Esaro. A la encantadora atmósfera del pueblo se suman montones de tesoros artísticos y festivales atmosféricos, todo ello coronado por prístinas vistas panorámicas.
19. Borghetto, Véneto
Un puñado de casas y molinos de agua que parecen flotar en el río Mincio, Borghetto es increíblemente pintoresco. Situado en la provincia de Verona, a pocos kilómetros al sur del lago de Garda, el pequeño pueblo fortificado atrae a los visitantes con su atmósfera romántica y los famosos tortellini hechos a mano que se sirven en los numerosos y acogedores restaurantes que salpican la orilla del río.
20. Pacentro, Abruzzo
Enclavado en el Parque Nacional de la Majella, Pacentro es uno de los pueblos medievales más carismáticos de los Abruzos: un lugar de estrechas y atmosféricas callejuelas que zigzaguean entre edificios de piedra milenarios, de animadas plazas que rodean iglesias barrocas llenas de arte y de elevadas torres de castillos renacentistas que se asoman al horizonte.
21. Santa Magdalena, Dolomitas
Santa Magdalena es un idílico conjunto de antiguas casas de madera que gravitan alrededor de la iglesia más fotografiada de los Dolomitas. Enclavada en medio de exuberantes praderas alpinas en el Valle de Funes, la pequeña aldea de montaña goza de magníficos panoramas sobre los picos circundantes y ofrece maravillosas oportunidades para hacer senderismo.
22. Varenna, Lago de Como
Derramándose por una empinada colina en la orilla oriental del lago de Como, los hipnotizantes jardines en terrazas de Verenna y las casas de pescadores de colores pastel proporcionan un telón de fondo de ensueño para una passeggiata. Por lo demás, el sereno pueblo -con sus estrechas y empinadas pasarelas y sus pintorescos muelles bordeados de cafés- capta perfectamente la esencia del dolce far niente.
23. Corinaldo, Ancona
Los callejones secretos de piedra, las bonitas plazas dominadas por antiguas iglesias y una de las escaleras más bonitas de toda Italia dan a Corinaldo un acogedor aire de cuento. Enmarcada por murallas de defensa del siglo XIV, llena de llamativos monumentos neoclásicos y envuelta en extrañas leyendas, es uno de los asentamientos medievales más espectacularmente conservados de la región de Las Marcas, en el centro de Italia.
24. Portofino, Riviera italiana
Todos los veranos, los ricos y famosos acuden a la soleada y seductora Portofino, en la Riviera italiana, para disfrutar de la dolce vita. Desde el romanticismo de sus sinuosas calles de guijarros hasta las casas de pescadores de color caramelo convertidas en relucientes boutiques a lo largo del puerto, este pueblo rebosa de glamour italiano del viejo mundo.
Únete al beau monde para tomar un aperitivo en la famosa Piazzetta, disfruta del espléndido paisaje con paseos por las verdes colinas que rodean la ciudad, o súbete a un barco para explorar la espectacular costa de Liguria.
25. Spello, Umbría
Umbría es un tesoro de encantadores pueblos en las cimas de las colinas, y Spello, en las estribaciones del monte Subasio, es tan adorable como el que más. El burgo ofrece majestuosas vistas de las onduladas y verdes colinas, y su centro histórico -un enclave amurallado de flacas calles pavimentadas de ladrillo y casas de piedra de color rosa enjoyadas con vibrantes macetas- es una delicia para pasear.
¿Qué te han parecido los pueblos más bonitos de Italia? Sin duda, son pueblos con realmente hermosos y con mucho encanto. No te vayas sin probar la comida italiana. ¡Deliciosa!