Los castillos de Portugal reflejan la rica historia y patrimonio del país, que abarca desde la época romana hasta la Edad Media y el Renacimiento. El Castelo de São Jorge, en Lisboa, es un emblema de la capital, ofreciendo vistas panorámicas de la ciudad desde su posición estratégica.
Otro castillo impresionante es el de Óbidos, una fortaleza medieval bien conservada, que se encuentra en un pintoresco pueblo amurallado. Estos castillos portugueses brindan un vistazo a la historia y la cultura del país, invitando a los visitantes a sumergirse en su legado arquitectónico y sus leyendas.
Castillos de Portugal
Estos son los castillos de Portugal más importantes:
1. Castillo de Guimaraes
El Castillo de Guimaraes, situado en la histórica ciudad del mismo nombre, es una imponente fortaleza medieval que representa la rica herencia de Portugal. Construido en el siglo X, este castillo desempeñó un papel fundamental en la formación y consolidación del Reino de Portugal.
Con sus sólidos muros de granito y sus imponentes torres de vigilancia, el Castillo de Guimaraes ofrece un viaje al pasado para aquellos que quieran explorar la historia portuguesa. En sus alrededores, se encuentra el Palacio de los Duques de Braganza, un impresionante edificio del siglo XV que complementa la visita a la zona.
Algunos aspectos destacados de este castillo incluyen:
- Su arquitectura militar con elementos defensivos únicos
- La torre del homenaje, desde donde se pueden apreciar vistas panorámicas de Guimaraes
- La Capilla de San Miguel, un símbolo de la identidad portuguesa
El Castillo de Guimaraes ha sido objeto de varias restauraciones a lo largo de los siglos, conservando su encanto original mientras se adapta a las necesidades de cada época. Hoy en día, continúa siendo un lugar emblemático y una visita obligada para quienes aprecian la rica historia y cultura de Portugal.
2. Palacio Da Pena
El Palacio da Pena, situado en Sintra, es uno de los castillos más emblemáticos de Portugal. Este imponente palacio, construido en el siglo XIX, combina diferentes estilos arquitectónicos como el neogótico, el neomanuelino y el neoislámico, lo que lo convierte en una obra de arte única en su género.
El castillo está rodeado de frondosos jardines y extensos bosques, que forman parte del Parque da Pena. El parque ofrece una gran variedad de flora y fauna, junto con senderos que permiten explorar sus rincones y disfrutar de las magníficas vistas al palacio y al paisaje circundante.
El interior del Palacio da Pena presenta una riqueza de tesoros artísticos y arquitectónicos. Algunos de los aspectos destacados en la visita son la Sala de las Columnas, con su techo de estuco en forma de conchas, y la Capilla, donde se pueden apreciar magníficos frescos y vidrieras.
Para ayudar a planificar su visita, aquí hay información útil sobre el Palacio da Pena:
- Horario: todos los días, de 10:00 a 18:00, con la última entrada a las 17:00.
- Precio: la entrada general tiene un costo de 14€ para adultos, 12,50€ para jóvenes y personas mayores, y 49€ para familias (2 adultos y 2 niños).
- Acceso: es posible llegar al palacio en coche o mediante transporte público desde el centro de Sintra.
El Palacio da Pena es sin duda un lugar de visita obligada para aquellos que buscan sumergirse en la historia y la belleza arquitectónica de Portugal. No olvide traer su cámara para capturar los encantadores detalles de este singular castillo.
3. Castillo de Almourol
Situado en la pequeña isla de Almourol en medio del río Tajo, el Castillo de Almourol es una impresionante fortaleza medieval que se remonta al siglo XII. Originalmente construido por los moros, más tarde fue conquistado por los templarios, quienes dejaron su marca en la arquitectura y el diseño del castillo.
El castillo se caracteriza por sus altas torres y murallas sólidas, lo que lo convierte en una notable obra maestra defensiva. El acceso al castillo se realiza por barco, lo que permite a los visitantes disfrutar de increíbles vistas al río y al paisaje circundante durante el trayecto.
El interior del Castillo de Almourol cuenta con diversos atractivos que destacan la historia y cultura de la época medieval en Portugal:
- Torre del homenaje: La torre principal del castillo, que sirvió como residencia y centro de control del recinto fortificado.
- Capilla de São João: Situada en el centro del castillo, está dedicada a San Juan Bautista y contiene interesantes frescos y tallas en piedra.
- Patio: Un amplio espacio rodeado de muros donde se realizaban actividades diarias y ceremonias en la vida del castillo.
El Castillo de Almourol es sin duda un destino que vale la pena visitar en Portugal, ya que ofrece una experiencia única y una gran oportunidad para aprender sobre la rica historia del país.
4. Castillo de Óbidos
El Castillo de Óbidos, situado en la encantadora ciudad de Óbidos, es uno de los castillos más impresionantes de Portugal. Esta fortaleza medieval fue construida en el siglo XII y se caracteriza por sus murallas blancas y sus torres almenadas.
Además de su majestuosa apariencia, el Castillo de Óbidos cuenta con un rico pasado histórico. En el siglo XIII, el rey Dinis ofreció el castillo como regalo de bodas a su esposa, la reina Isabel, estableciendo así una tradición de regalos reales que duraría varios siglos.
El castillo ha sido renovado y convertido en una posada de lujo, conocida como Pousada do Castelo, donde los visitantes pueden experimentar la vida en un castillo histórico mientras disfrutan del confort moderno. Sin embargo, incluso si no se queda en la posada, la ciudad de Óbidos ofrece mucho que ver y hacer:
- Murallas del castillo: Los visitantes pueden caminar por las murallas del castillo y disfrutar de las vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores.
- Iglesia de Santa María: Esta iglesia, situada en el interior de las murallas del castillo, es conocida por sus increíbles azulejos y sus obras de arte.
- Mercado medieval: Óbidos alberga un evento anual en julio, donde la ciudad retrocede en el tiempo y celebra su herencia medieval con música, teatro, danza, comida y mercancías medievales.
El Castillo de Óbidos es, sin duda, una visita imprescindible para aquellos interesados en explorar la rica historia de Portugal y apreciar la belleza de sus fortificaciones medievales.
5. Castillo de Monsanto
El Castillo de Monsanto se encuentra en la localidad de Monsanto, en el distrito de Castelo Branco, Portugal. Este castillo fue construido en el siglo XII por los templarios y es un claro ejemplo de arquitectura militar medieval. Situado en lo alto de una colina, se integra perfectamente en el paisaje circundante, siendo el resultado de una cuidada labor de construcción y adaptación al terreno.
El castillo, de planta irregular, cuenta con murallas, torres y almenas. Una característica destacada de este castillo es la presencia de rocas gigantes entre las murallas, que se aprovecharon como soporte y refugio en la estructura defensiva. Además, la vista desde el castillo es excepcional, permitiendo una panorámica del entorno natural y de otras fortalezas cercanas.
Al visitar el Castillo de Monsanto, se puede apreciar la fusión perfecta entre la arquitectura militar y el entorno natural. A continuación, se mencionan algunos puntos de interés en la visita:
- Torre del Homenaje: Es la torre más alta del castillo y ofrece una vista panorámica espectacular.
- Portal de la Traición: Es una entrada secundaria al castillo, construida de forma discreta para permitir la entrada y salida de tropas en caso de emergencia.
- Iglesia de Santa María: Se encuentra dentro del complejo del castillo y data del siglo XIV, aunque sufre constantes remodelaciones y reparaciones a lo largo de los siglos.
En definitiva, el Castillo de Monsanto es un destino lleno de encanto e historia que vale la pena visitar para disfrutar y comprender el pasado medieval de Portugal.
6. Torre de Belém
La Torre de Belém es uno de los castillos más emblemáticos de Portugal y un símbolo de la época de los Descubrimientos. Situada en Lisboa, a orillas del río Tajo, fue construida entre 1514 y 1520 por el arquitecto Francisco de Arruda, bajo el reinado de Manuel I.
Esta torre defensiva, conocida también como Torre de San Vicente, cumplía la función de proteger la entrada al puerto de Lisboa y controlar el paso de embarcaciones. Además, servía como aduana, donde se cobraban los impuestos a los barcos que entraban y salían del puerto.
Con su estilo manuelino, la Torre de Belém destaca por su belleza arquitectónica, con detalles que rememoran la época de los grandes navegantes. Entre las características más representativas, se encuentran:
- El baluarte de planta hexagonal.
- Las torres almenadas.
- La tribuna real, desde donde el rey observaba las maniobras navales.
- Los relieves decorativos inspirados en motivos marítimos y cuerpos de reptiles estilizados.
En 1983, UNESCO declaró la Torre de Belém como Patrimonio de la Humanidad, junto con el cercano Monasterio de los Jerónimos. Hoy en día, es visitada por numerosos turistas que desean descubrir la historia y contemplar la belleza de esta emblemática construcción portuguesa.
7. Castillo de São Jorge
El Castillo de São Jorge se encuentra en Lisboa, la capital de Portugal. Este impresionante castillo medieval tiene alrededor de 1000 años de antigüedad y ofrece una vista espectacular de la ciudad desde su posición elevada en la colina de São Jorge.
Construido por los moros en el siglo XI, el castillo fue posteriormente conquistado por los cristianos en 1147, durante la Reconquista. A lo largo de su historia, el Castillo de São Jorge ha sido puesto a prueba en varias ocasiones frente a ataques y terremotos, pero aún se mantiene en pie, y actualmente es una de las atracciones turísticas más populares de Lisboa.
El castillo ofrece a sus visitantes varias áreas para explorar, incluyendo:
- Murallas y torres: camina por las murallas y contempla las vistas panorámicas de Lisboa y el río Tajo.
- Museo arqueológico: descubre los hallazgos del lugar, desde los tiempos prehistóricos hasta la ocupación morisca.
- Núcleo museológico: aquí se puede apreciar una exposición permanente sobre la historia del castillo y la ciudad.
- Área de los descubrimientos: presenta objetos cotidianos como cerámica, monedas y herramientas encontrados en el sitio arqueológico.
El Castillo de São Jorge es un lugar lleno de historia, donde se puede aprender sobre el pasado de Portugal y disfrutar de paisajes inolvidables. No olvides visitarlo en tu próximo viaje a Lisboa.
8. Castillo de Tomar
El Castillo de Tomar, también conocido como el Convento de Cristo, es una fortaleza histórica situada en la ciudad de Tomar, en Portugal. Construido en el siglo XII por los Caballeros Templarios, este impresionante castillo se encuentra en una colina dominando la ciudad.
La arquitectura del castillo es una mezcla de estilos románico, gótico y manuelino, lo que lo convierte en un lugar de gran interés para los amantes de la historia y la arquitectura. Entre sus principales atractivos se encuentran la iglesia de estilo románico, la Charola, que era el oratorio de los templarios, y los claustros góticos y renacentistas.
La visita al Castillo de Tomar permite descubrir varios espacios, como:
- La Charola Templaria: oratorio circular donde los caballeros templarios realizaban sus celebraciones religiosas.
- El Claustro de D. João III: obra maestra del estilo renacentista, con una hermosa decoración escultórica.
- La Ventana Manuelina: uno de los ejemplos más emblemáticos del arte manuelino portugués.
- El Claustro de Santa Bárbara: un espacio apacible rodeado de árboles y jardines.
El Castillo de Tomar fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983, y es un lugar que no debe faltar en tu ruta por los castillos de Portugal. Para llegar al Castillo de Tomar, se puede tomar un tren desde Lisboa hasta la estación de Tomar, y desde allí, caminar o tomar un taxi hasta el castillo.
9. Castelo de Palmela
El Castillo de Palmela, situado en el distrito de Setúbal, es una impresionante fortificación que se eleva sobre la llanura circundante. Su construcción comenzó en el siglo IX por orden de Ibn Marwan, un guerrero musulmán, y posteriormente fue ampliado por otros gobernantes a lo largo de los años.
Este castillo ha vivido muchos eventos históricos, desde la conquista por parte del primer rey de Portugal, Afonso I, hasta las batallas entre los cruzados y las tropas musulmanas. Además, durante el reinado de Dinis I, el castillo fue convertido en un convento, agregándole un carácter único a la estructura.
Algunas de las características destacadas del Castillo de Palmela incluyen:
- Una impresionante vista panorámica del estuario del río Sado y la península de Troia.
- La Iglesia de Santiago, que cuenta con hermosos frescos y azulejos.
- El Museo Municipal, que alberga una colección de objetos arqueológicos y etnográficos relacionados con la historia local.
El Castillo de Palmela es una visita obligada para aquellos interesados en la historia y la arquitectura de Portugal. Además de explorar sus monumentos históricos y disfrutar de las vistas panorámicas, también se ofrecen actividades culturales y de ocio en la zona, como degustaciones de vinos locales y excursiones a la Reserva Natural de la Serra da Arrábida.
10. Castillo de Penedono
El Castillo de Penedono se encuentra en la zona norte de Portugal, en el pequeño pueblo de Penedono. Este impresionante castillo medieval fue construido en el siglo X y ha desempeñado un papel importante en la historia de la región.
El castillo cuenta con una arquitectura única, compuesta por torres de gran altura y muros sólidos hechos de piedra granítica. Está ubicado en un espolón rocoso, lo que le confiere una posición estratégica para la defensa en su época.
Una de las características más interesantes de este castillo es su torre del homenaje. La torre, que tiene una base cuadrada, cuenta con tres alturas y está rematada con almenas. Desde lo alto de la torre, se pueden disfrutar de unas vistas panorámicas del paisaje circundante, así como del propio pueblo de Penedono.
Actualmente, el Castillo de Penedono es una atracción turística popular, y los visitantes pueden pasear por sus patios y recorrer sus muros. También hay un pequeño museo en el lugar que ofrece más información sobre la historia del castillo y su importancia en la época medieval.
Para llegar al Castillo de Penedono, es necesario viajar a la localidad de Penedono y seguir las indicaciones hacia el monumento. Está abierto al público y se pueden realizar visitas guiadas para aquellos interesados en profundizar en su historia y arquitectura.
11. Castillo de Montemor-o-Novo
El Castillo de Montemor-o-Novo, situado en el distrito de Évora, es un impresionante ejemplo de arquitectura militar medieval en Portugal. Esta fortificación fue construida entre los siglos XIII y XVI y desempeñó un papel importante en la historia del país.
Algunas características destacadas del castillo incluyen:
- Murallas bien conservadas y torres de vigilancia que ofrecen increíbles vistas panorámicas de los alrededores.
- La Iglesia de Santiago, una iglesia gótica del siglo XIII situada dentro del recinto del castillo.
- El Palacio de los Melos, una construcción del siglo XV que sirvió como residencia real.
- El Convento de Nossa Senhora da Saudação, un convento franciscano muy grande que se extiende a lo largo del castillo desde el siglo XVI.
El Castillo de Montemor-o-Novo también ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar antiguas ruinas romanas y prehistóricas, así como disfrutar de rutas de senderismo y diferentes actividades culturales. A pesar de estar en ruinas, este sitio histórico sigue siendo un destino increíble para descubrir la rica historia de Portugal
12. Castillo de Santa Maria da Feira
El Castillo de Santa Maria da Feira se encuentra en la localidad de Santa Maria da Feira, en Portugal. Este castillo medieval es conocido por su arquitectura imponente y su historia fascinante.
Construido en el siglo XI, el castillo ha sido testigo de numerosos episodios históricos a lo largo de los años, incluida la reconquista de Portugal durante la Edad Media. Se ha mantenido en excelentes condiciones y se considera uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar medieval en Portugal.
El castillo cuenta con varias características interesantes, como su torre de homenaje, un puente levadizo y un foso. Además, alberga diversas exposiciones y eventos a lo largo del año, lo que lo convierte en un destino turístico popular.
Al visitar el Castillo de Santa Maria da Feira, los visitantes pueden hacer un recorrido por el castillo y aprender más sobre sus orígenes y la historia de la región a través de paneles informativos.
A continuación se presenta una lista de algunos aspectos destacados del Castillo de Santa Maria da Feira:
- Murallas: Las murallas del castillo ofrecen una vista panorámica de los alrededores y permiten apreciar la belleza del paisaje.
- Capilla: La capilla del castillo se conserva en su estilo original y contiene algunas piezas de arte sacro.
- Exposiciones: El castillo alberga exposiciones temporales sobre temas relacionados con la historia y la cultura de Portugal.
13. Castillo de Leiria
El Castillo de Leiria, también conocido como Castelo de Leiria, se encuentra en la ciudad de Leiria, Portugal. Esta impresionante fortificación fue construida en el siglo XII bajo la orden del primer rey de Portugal, Dom Afonso Henriques.
Símbolo del poder real, el castillo ha sufrido numerosas reformas a lo largo de los años y ha desempeñado varias funciones, como residencia real, cuartel militar y prisión.
Una característica interesante del Castillo de Leiria es su ubicación en una colina, lo que le proporciona una vista panorámica de la ciudad y el río Lis. Además, el castillo cuenta con:
- La Torre de Homenaje, que servía como residencia del monarca.
- La Iglesia de Santa María da Pena, edificada en el siglo XV.
- El Palacio Real de estilo gótico, que alberga exposiciones temporales.
El Castillo de Leiria es una visita obligada para los amantes de la historia y la arquitectura. Además, el recinto ofrece actividades culturales y eventos a lo largo del año, lo que lo convierte en un atractivo turístico único en la región.
14. Castillo de Silves
El Castillo de Silves es una fortificación ubicada en la ciudad de Silves, en el distrito de Faro, Portugal. Este castillo, construido durante la dominación musulmana, es uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar islámica en la península ibérica.
Uno de los aspectos más destacados del Castillo de Silves es su muralla, que rodea todo el recinto. Las murallas cuentan con 11 torres, construidas con la técnica de tapial, un estilo de arquitectura característico del periodo islámico. Además, en el interior del castillo, se puede visitar una cisterna que data del siglo XI y que servía para abastecer de agua a los habitantes del recinto.
Entre los eventos de mayor relevancia en la historia del Castillo de Silves se encuentra la conquista cristiana por parte del rey Sancho I de Portugal en 1189. No obstante, los musulmanes recuperaron el control del castillo en 1191, hasta que finalmente fue conquistado de forma definitiva por los cristianos en 1242.
El castillo se ha sometido a diferentes restauraciones a lo largo de los años, con el fin de preservar y mejorar su estado:
- En el siglo XX se llevaron a cabo importantes trabajos para preservar las murallas y las torres.
- En 2009 se inauguró un centro de interpretación dentro del castillo, con información sobre la historia y la arquitectura del lugar.
- En 2020 se realizaron obras para mejorar la accesibilidad y el circuito turístico alrededor del castillo.
En la actualidad, el Castillo de Silves es un lugar de visita obligada para quienes deseen conocer la historia y la arquitectura de Portugal, así como disfrutar de las impresionantes vistas de la ciudad y el paisaje circundante que ofrece desde sus murallas.
15. Castillo de Arraiolos
El Castillo de Arraiolos, situado en el municipio portugués de Arraiolos, es una fortaleza del siglo XIII en la región del Alentejo. Este imponente castillo tiene sus orígenes en el período medieval y ha sido restaurado en varias ocasiones a lo largo de su historia.
La principal característica de este castillo es su planta circular, única en Portugal, lo que le otorga una apariencia distintiva en comparación con otras fortalezas portuguesas. Además, al estar construido en una colina, ofrece impresionantes vistas panorámicas del paisaje circundante.
El castillo incluye varios elementos arquitectónicos interesantes, como las murallas y las torres de defensa que rodean el recinto. Además, en el interior del castillo se encuentra la Iglesia de Nossa Senhora da Assunção, un edificio gótico que data del siglo XVI.
Al visitar el Castillo de Arraiolos, vale la pena recorrer sus murallas y subir hasta las torres para disfrutar de las preciosas vistas. A continuación, se pueden explorar los alrededores del castillo, que incluyen el pueblo de Arraiolos, famoso por sus tradicionales tapices y su deliciosa gastronomía típica.
En resumen, el Castillo de Arraiolos es un ejemplo emblemático de la arquitectura medieval portugesa y un lugar de visita recomendada para quienes deseen descubrir la rica historia y tradiciones de Portugal.
16. Castelo do Belmonte
El Castelo do Belmonte es uno de los castillos más impresionantes de Portugal. Se encuentra en la ciudad de Belmonte, en la región central del país. Fue construido en el siglo XIII y ha sido objeto de varias renovaciones y restauraciones a lo largo de los siglos.
El castillo es conocido por su impresionante torre de homenaje, que se eleva a una altura de más de 20 metros. También cuenta con una capilla, una cisterna y una serie de otras estructuras defensivas.
En la actualidad, el castillo es una atracción turística popular y es administrado por la Fundación de Castelo do Belmonte. Los visitantes pueden explorar el castillo y disfrutar de las vistas panorámicas de los alrededores desde la cima de la torre.
17. Castillo de Marvão
El Castillo de Marvão es una fortificación situada en el municipio de Marvão, en el distrito portugués de Portalegre. Este castillo es conocido por su impresionante arquitectura y su ubicación estratégica. Construido en el siglo XIII, ha sido una importante defensa fronteriza a lo largo de su historia.
La posición del castillo, en lo alto de una colina de granito a 850 metros sobre el nivel del mar, proporciona unas vistas espectaculares de la región circundante. Rodeado de murallas medievales, este castillo cuenta con una serie de características notables, entre las que se incluyen:
- Torres de vigilancia
- Puertas fortificadas
- Alcabazas (recintos fortificados)
- Un aljibe (depósito de agua)
A lo largo de los años, el Castillo de Marvão ha pasado por una serie de restauraciones y mejoras. El recinto fortificado fue ampliado en el siglo XVII, y se llevaron a cabo reparaciones importantes en el siglo XIX.
Hoy en día, el Castillo de Marvão es una atracción turística popular en Portugal. Los visitantes pueden explorar la fortaleza y disfrutar de las vistas panorámicas desde las murallas del castillo. Además, en los alrededores del castillo se encuentra la pintoresca localidad de Marvão, con sus calles adoquinadas y casas tradicionales.