Los filósofos más conocidos de la antigua Grecia, como Sócrates, Platón y Aristóteles, ayudaron a configurar la vida en la antigua Grecia e influyeron en la filosofía occidental. He aquí mi listado sobre cuáles fueron los filósofos griegos más importantes.
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1. Tales de Mileto (624/3 – 548/5 a.C.)
Tales de Mileto procedía de Jonia, en Asia Menor. Se le reconoce generalmente como el primer filósofo de la Grecia antigua.
Tales fue matemático, médico, ingeniero y astrónomo, y se le conoce como el Padre de la Ciencia. Desarrolló varias teorías utilizando la observación, el conocimiento científico y la lógica, alejándose de la mitología.
Pretendía encontrar explicaciones a los fenómenos naturales, que hasta entonces se habían atribuido a los 12 dioses olímpicos. Al mismo tiempo, no rechazaba a los dioses, y creía que estaban presentes en todo.
A Tales le interesaba sobre todo cómo se había creado el mundo. En su opinión, toda la naturaleza se originó a partir de una única sustancia: el agua.
Fue uno de los filósofos presocráticos más influyentes, e inspiró a la mayoría de los que le sucedieron.
2. Pitágoras de Samos (570- 495 a.C.)
Pitágoras procedía de la isla de Samos. Fundó el movimiento del pitagorismo, una escuela de pensamiento que defendía un estilo de vida comunitario y frugal, acorde con la naturaleza.
Pitágoras creía en la metempsicosis. Según él, el alma era inmortal y se trasladaba a otro cuerpo después de la muerte.
Aparte de su compromiso con la filosofía, Pitágoras es conocido por sus aportaciones en matemáticas y ciencia. El teorema de Pitágoras sigue siendo uno de los teoremas más utilizados en geometría.
A menudo se atribuye a Pitágoras el mérito de ser el primer científico que sugirió que la Tierra es redonda. Sus enseñanzas influyeron en posteriores filósofos y científicos griegos de los siglos XV y XVI d.C., como Johannes Kepler e Isaac Newton.
3. Parménides de Elea (c. 520 a.C. – c. 440 a.C.)
El filósofo griego Parménides nació en Elea, al sur de Italia. Fue el fundador de la Escuela Eleática y se le considera el padre de la metafísica.
Parménides fue uno de los primeros filósofos griegos que utilizó la lógica en sus planteamientos. Creía que la existencia real sólo podía percibirse a través de la lógica y no de los sentidos. Su principio fundamental era que «todo es uno».
Muchas de sus ideas eran abstractas y teóricas. Los filósofos posteriores trataron a menudo de simplificar sus proposiciones filosóficas.
4. Anaxágoras de Clazómena (500 – 428 a.C.)
Anaxágoras nació en Clazómena, Asia Menor, y se trasladó a Atenas cuando tenía 20 años. Fue astrónomo y filósofo.
Entre otras cosas, Anaxágoras se propuso descubrir las causas naturales de los eclipses, y describió el sol como una enorme roca de fuego, más grande en tamaño que el Peloponeso.
Sostenía que nada puede perecer, pero el mundo material está formado por ingredientes que evolucionan y cambian de forma constantemente. Por tanto, todo tiene una parte de todo.
Debido a sus novedosas ideas y a su rechazo de la mitología griega, Anaxágoras fue condenado a muerte por el tribunal de Atenas. Posteriormente abandonó la ciudad y pasó sus últimos años en el exilio.
5. Empédocles de Akragas (495 – 435 a.C.)
Empédocles nació en Akragas, una ciudad griega de Sicilia, en el seno de una familia noble. Durante sus viajes por Sicilia y el Peloponeso, se le consideraba un maestro y sanador casi sobrenatural.
Al contrario que Anaxágoras, Empédocles creía que la materia estaba compuesta por los cuatro elementos clásicos: aire, tierra, agua y fuego.
Todo cambio entre esos elementos estaba relacionado con una fuerza que se dirigía hacia el Amor o la Lucha, dos virtudes opuestas que deben estar en equilibrio para que el mundo prospere.
Siguiendo a los pitagóricos, Empédocles hablaba en contra de comer carne y de los sacrificios de animales. También creía que el alma y la percepción están más relacionadas con el corazón que con el cerebro.
6. Zenón de Elea (c. 495 a.C. – c. 430 a.C.)
Zenón nació en Elea, al sur de Italia, y fue seguidor de Parménides.
Amplió las ideas filosóficas de su maestro e investigó el espacio, el tiempo y el concepto de infinito. Entre otras cosas, defendió que el movimiento no era más que una ilusión.
Zenón se hizo conocido por la forma en que empujó a la gente a percibir la realidad. Es famoso por sus paradojas, que desafían la percepción y el sentido común. Un ejemplo de paradoja popular es la carrera entre Aquiles y la tortuga.
7. Sócrates de Atenas (469 – 399 a.C.)
Sócrates de Atenas es el filósofo griego más conocido y uno de los fundadores de la filosofía occidental. Fue tan influyente, que todos los filósofos que vivieron antes que él son conocidos como «filósofos pre-socráticos».
Sócrates, hijo de un rico cantero, se interesó por primera vez en la filosofía durante su adolescencia. A diferencia de sus predecesores, estaba más interesado en examinar al hombre y a la sociedad, que al mundo material y al cosmos.
El gran filósofo griego del siglo V a.C. desarrolló sus propios métodos y forma de pensar. Estableció el método socrático (maieutiki, de la palabra griega «partera») que se basaba en el siguiente principio
Un diálogo entre dos o más personas tiene como objetivo estimular el pensamiento crítico y ayudar a cada persona a descubrir sus propias creencias y a encontrar sus propias soluciones a diversas cuestiones.
A pesar de su contribución a la filosofía (o a causa de ella), Sócrates fue finalmente acusado de ateísmo y de corromper a la juventud y condenado a muerte. Se negó a escapar de la ciudad, y es famoso que bebiera una taza de veneno de cicuta (conium) en el año 399 a.C.
Se sabe que Sócrates no escribió ningún texto. Se le conoce a través de los relatos de sus alumnos, sobre todo de los Diálogos de Platón.
8. Demócrito de Abdera (460 – 370 a.C.)
Demócrito nació en Abdera en el seno de una familia acomodada. Aunque fue contemporáneo de Sócrates, se le clasifica entre los filósofos griegos antiguos pre-socráticos.
Se interesó por todos los campos del conocimiento humano de la época, aparte de la religión y la política. Entre otros, estudió las matemáticas, la meteorología, la música, la cosmología, la lingüística y la historia. Lamentablemente, gran parte de su obra escrita se ha perdido.
Su principal objetivo en la vida es la felicidad, que incluye la paz mental y la estabilidad. Defiende que los bienes materiales o el dinero no conducen a la felicidad.
Lo que hace feliz a un hombre es el pensamiento racional y la educación. Al mismo tiempo, un hombre necesita encontrar la felicidad en lo que tiene.
9. Platón de Atenas (427 – 347 a.C.)
Platón es otro famoso filósofo griego nacido en Atenas. Es el alumno más conocido de Sócrates, y fue a su vez maestro de Aristóteles.
Platón fundó una escuela de pensamiento llamada platonista y la primera institución de enseñanza superior, llamada Academia. Es uno de los pocos filósofos de la Grecia antigua cuya obra escrita ha sobrevivido casi en su totalidad.
Una de las obras más conocidas de Platón, «la República», trata de la justicia, intentando responder a la pregunta de qué constituye un hombre justo y una ciudad-estado justa. Considera los conceptos de bien y mal, en relación con el cuerpo y el alma.
La República también compara cuatro regímenes, la timocracia, la oligarquía, la democracia y la tiranía, y describe una sociedad ideal/utópica.
Platón también ha contribuido a la filosofía mediante la teoría de las Formas, en la que proclama que las ideas absolutas y no físicas son más reales que el mundo natural.
10. Aristóteles de Estagira (384 – 322 a.C.)
Nacido en Estagira, al norte de Grecia, Aristóteles se trasladó a Atenas al final de su adolescencia, y se convirtió en alumno de la Academia de Platón. Fue tutor de Alejandro Magno, el rey de Macedonia.
Aristóteles fundó su propia escuela, el Liceo, que aún hoy podemos visitar, con la entrada combinada para todos los sitios de la antigua Atenas. También puso en marcha la Escuela Peripatética de Filosofía.
Al igual que Demócrito, Aristóteles era un polímata. Se interesó por numerosos temas aparentemente no relacionados, desde la física y la biología hasta el teatro, la música y la política.
Aristóteles investigó y estudió las numerosas filosofías que se habían establecido antes de su época, y las sintetizó en ideas más complejas.
Además, diferenció los cuatro elementos en caliente y frío / húmedo y seco, y sugirió que son inseparables de esas cualidades.
Aristóteles escribió varias obras sobre estos temas. Su obra inspiró a filósofos posteriores y ha tenido una profunda influencia en la filosofía occidental.
11. Epicuro de Samos (341 – 270 a.C.)
Epicuro es uno de los filósofos griegos antiguos más conocidos, debido en parte a que sus ideas han sido a menudo malinterpretadas.
El epicureísmo aboga por una vida agradable y tranquila. Sus virtudes más importantes son la paz mental (ataraxia), la libertad y la ausencia de dolor y miedo. La autosuficiencia y los amigos son importantes para que la vida sea agradable.
Epicuro cree que el placer es moralmente legítimo y que debemos perseguirlo, para alcanzar finalmente la ataraxia. Desde este punto de vista, incluso el dolor puede ser algo positivo, si conduce a la paz mental.
Algunos de sus principios más conocidos son los siguientes
- El hombre no debe temer a Dios
- La muerte no es motivo de preocupación
- Es fácil obtener lo que realmente necesitamos
- Es fácil soportar lo que nos hace sufrir
12. Diógenes de Sínope (c. 412 – 323 a.C.)
Diógenes, más conocido como Diógenes el Cínico, nació en Sinope, en el Mar Negro. A mediados del siglo IV a.C., fue desterrado de su ciudad natal y se trasladó a Atenas.
Llevaba un estilo de vida muy sencillo, vistiendo alfombras y mendigando a menudo. Su casa era una gran tinaja de cerámica, pero supuestamente cenaba y pernoctaba allí donde se encontraba. En términos modernos, se le llamaría vagabundo, un ciudadano del mundo.
Diógenes criticaba las convenciones sociales y culturales de la ciudad, que consideraba corruptas. Creía que la corrupción humana podía desaparecer si el hombre volvía a la vida natural y a la autosuficiencia.
Alejandro Magno conoció a Diógenes en Corinto, en el año 336 a.C., y le preguntó al filósofo si podía hacer algo por él. Supuestamente, Diógenes le respondió que le gustaría que Alejandro se apartara de su sol.
Según otra historia, el rey de Macedonia dijo que «si no fuera Alejandro, me hubiera gustado ser Diógenes».